¿Padeces de insomnio? Estos son los 7 alimentos que no deberías comer antes de acostarte
Tus horas de descanso deberían ser sagradas para que siempre puedas tener un buen día. Si bien se recomienda dormir al menos unas 7 horas cada noche, existen una variedad de factores que hacen que el número se reduzca.
Trastornos del sueño, estrés, ciertas condiciones asociadas a la salud mental y física pueden acortar el tiempo durante el que duermes.
Un factor más desconocido es la comida. Conoce cuáles son los peores alimentos que puedes comer antes de dormir porque podrían afectar cuánto descansas.
Café
Sí, este no es un alimento en sí, pero esta bebida es una de las principales responsables de alterar el sueño de los adultos. Muchos lo consumen como una solución para el cansancio, pero la cafeína es una sustancia que se puede tardar en procesar y que mantiene tu cerebro activo por más horas de las que necesitas.
No es necesario que lo elimines de tu dieta si es que quieres dormir mejor, pero debes ser consciente que existe una hora a la que ya no deberías tomarlo más.
Según recomiendan desde el sitio The Sleep Doctor, la última taza de café no deberías prepararla después de las dos de la tarde, ya que tu cuerpo tardará entre 6 a 8 horas en procesarla.
Chocolate
Un cuadrado de chocolate amargo es suficiente para satisfacer cualquier antojo (además de aportar una serie de beneficios), pero lo mejor es que guardes este gusto para las horas más tempranas de la tarde y no tan cerca a la hora que te acuestas a dormir.
Es que este gusto suele contener altas cantidades de cafeína, cerca de unos 79 miligramos en 56 gramos de una barra de 70% cacao, según explican desde el sitio Eat This!.
Estas concentraciones de cafeína podrían inducir el insomnio y contrarrestar el efecto somnífero que algunos estudios aseguran que tienen los polifenoles del chocolate.
Tomate
Los tomates y, en su defecto, cualquier alimento que sea muy ácido, como el pomelo, podría alterar tu sueño, especialmente si es que tienes ciertos malestares gastrointestinales.
Las comidas con esta característica pueden desencadenar los síntomas del reflujo gastroesofágico y resultar en una acidez y sensación de ardor que te hará imposible quedarte dormido.
Mucho dulce
Ya sea en la forma de un delicioso postre o un formato aparentemente más saludable, como la fruta seca, los excesos de azúcar durante la noche son lo peor que puedes hacer.
Esta entra al cuerpo en forma de glucosa, eleva la insulina en el organismo y "se ha demostrado que los niveles elevados de insulina dificultan la conciliación del sueño", explicó a Eat This!, el dietista Josh Axe.
Mucha grasa
Las diferentes opciones de comidas altas en grasas, como las de la foto, o quesos y papas fritas, alteran el sueño por su efecto en el sistema digestivo.
Estos alimentos son más lentos de procesar, por lo que cuando tu cuerpo debería estar orientado en crear las condiciones ideales para el descanso, en realidad estará trabajando para continuar con la digestión.
Usualmente, esto lo podrías notar porque te sentirás más hinchado o presentarás indigestión, lo que incluso te podría despertar en la noche.
Especias y picantes
La comida picante o con muchos aliños, especialmente si no los acostumbras a comer, podría causar una serie de problemas en la noche.
Por un lado, el malestar estomacal podría no dejarte dormir, especialmente si sufres de acidez. Pero desde Sleep Health Solutions explican que además los alimentos picantes elevan la temperatura corporal, contrarrestando el trabajo natural del cuerpo que te prepara para dormir, disminuyendo unos grados de temperatura.
Cerveza o vino
Por último, estas tampoco son necesariamente comidas, pero el alcohol es también otro culpable de tu falta de descanso.
"Las investigaciones demuestran que beber alcohol antes de acostarse puede hacer que sea más probable despertarse a lo largo de la noche y disminuya la calidad del sueño. También sabemos que el alcohol puede provocar ronquidos, ya que es un potente relajante muscular", contó al medio estadounidense la nutricionista Mitzi Dulan.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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