Muere joven quillotano de 23 años que era prioridad nacional para recibir un trasplante de hígado

¿Qué pasó?

José Miguel Arancibia Molina, joven de 23 años, falleció el sábado mientras se encontraba a la espera de un trasplante de hígado. El estudiante oriundo de Quillota sufrió una falla multiorgánica como consecuencia de una hepatitis fulminante, que finalmente le causó la muerte.

Murió esperando un trasplante

Según reportó El Observador, la vida de José Miguel transcurría con normalidad hasta antes de Semana Santa, sin embargo, a mediados de abril comenzó a sufrir intensos dolores en el vientre, además de vómitos persistentes y una llamativa coloración amarillenta en la piel.

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Tras ello, el estudiante de Producción Musical en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso fue llevado de urgencia al Hospital Biprovincial Quillota-Petorca, donde le diagnosticaron hepatitis. Su estado se agravó progresivamente y fue derivado a la Unidad de Tratamientos Intermedios (UTI).

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Dada la gravedad del caso, se inició la búsqueda de un centro de mayor complejidad para concretar un trasplante de hígado. Sin embargo, las primeras gestiones con el Hospital Sótero del Río en Santiago fracasaron por falta de camas disponibles.

Fue prioridad nacional

Luego, su estado se complicó aún más y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del mismo hospital. En ese momento, se informó que su enfermedad iba a causar una falla hepática aguda con necrosis masiva del órgano entre los cero y 14 días. Además, tenía una alta tasa de mortalidad.

El lunes 12 de mayo fue finalmente trasladado a la UCI de la Clínica Dávila, donde fue catalogado como prioridad nacional para trasplante. Sin embargo, el órgano compatible no apareció a tiempo y falleció el 24 de mayo.

"Mi hermano nunca mejoró del todo, aunque se mantuvo consciente y relativamente estable dentro de su delicado estado. Eso hizo que no se abordara con la urgencia que requería", afirmó la hermana del joven al citado medio.