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No negó el crimen: Sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann habla por primera vez frente a las cámaras

¿Qué pasó?

Christian Brueckner, el principal sospechoso de la desaparición de Madeleine McCann, habló por primera vez públicamente tras haber salido de la cárcel el pasado 17 de septiembre luego de cumplir una condena de siete años por un caso de violación a una adulta mayor.

El alemán de 49 años es sindicado como el hombre que hizo desaparecer y, probablemente, asesinó a la niña de 3 años en mayo de 2007, cuando se encontraba en una residencia vacacional en Portugal con sus padres. A pesar de ello, los investigadores nunca han podido encontrar pruebas contundentes contra Brueckner.

"Estoy siendo acosado por los medios"

En conversación con Sky News, Brueckner contó que viajó para hablar con el fiscal del caso de Madeleine McCann porque "quiero que detengan esta caza de brujas contra mí y me devuelvan la vida. No me siento libre. Tengo una tobillera y la policía me sigue las 24 horas, así que no me siento libre".

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A pesar de que no ha sido imputado por el caso de la niña británica, sus antecedentes sexuales lo mantienen con una tobillera. Igualmente, el fiscal del caso, Hans Christian Wolters, ha declarado públicamente que tiene pruebas que demuestran que Brueckner secuestró y mató a Madeleine, aunque no son suficientes para arrestarlo.

Al respecto, el sospechoso contó que "el fiscal se negó a reunirse conmigo, pero le dije a su representante que quería su ayuda para recuperar mi vida".

"Estoy siendo acosado por los medios y es su culpa. Quiero que asuma su responsabilidad. Me dijeron que no podían hacer nada para ayudarme. Dijeron que me habían condenado y liberado, y que no era su responsabilidad", añadió.

No negó el crimen

Al ser consultado sobre su eventual responsabilidad en el caso de la niña, Brueckner aseguro que sus abogados le habían aconsejado no responder preguntas sobre Maddie, aunque no negó el crimen.

Cabe consigna que una vez que fue liberado de la cárcel, lo llevaron a un alojamiento municipal en la ciudad de Neumunster, al norte de Alemania, sin embargo, tuvieron que mudarlo porque se filtró su dirección y los vecinos protestaron. Actualmente, se encuentra en un hotel que no ha sido revelado.

 
 
 
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