Columna de Mauricio Morales: "Kaiser ve a Kast y le tiritan las piernas"
- Por Meganoticias
Por Mauricio Morales, doctor en Ciencia Política, profesor titular, Universidad de Talca-Campus Santiago.
Todas las encuestas de opinión de las últimas semanas muestran un retroceso muy significativo en la intención de voto por Johannes Kaiser.
En la reciente CADEM marcó sólo 6 puntos, un descenso brutal si se compara con el 15% que registró hace poco más de un mes. Para algunos, Kaiser dejó de ser novedad, y si bien amenazó por ciertos momentos a Kast, simplemente no se la pudo para mantener un apoyo significativo en una ciudadanía rabiosa y descontenta.
Para otros, Kaiser sólo está esperando el momento preciso para declinar su candidatura presidencial en favor de Kast y postular al Senado por alguna de las regiones disponibles, lo que se enmarcaría en el acuerdo electoral entre Republicanos, Libertarios y Socialcristianos para enfrentar unidos los comicios legislativos.

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SHOA descarta tsunami en las costas de Chile tras fuerte temblor en la región de MagallanesY para los más mal pensados, Kaiser no sería más que un invento de Kast, cuyo propósito habría sido mostrarle al país que existían líderes más extremos, más autoritarios, más pinochetistas, y más combativos que él.
Independiente de la postura que mejor explique el declive electoral de Kaiser, en esta columna analizo las posibilidades reales del candidato, junto con la forma en que debiese enfrentar lo que viene.
Primero, Kaiser se apagó y sintió el golpe por su descenso en las encuestas de opinión. En lugar de reaccionar para recuperar apoyos, se dedicó, mediante una estrategia negacionista, a desconocer los resultados de dichas encuestas. Sí, las mismas que en un minuto lo presentaron como un serio aspirante a la Presidencia de la República.
Entonces, Kaiser no tomó nota del mensaje y culpó al mensajero. Cada vez que un candidato entra en esa discusión significa que está confundido o, definitivamente, perdido. En consecuencia, lo que debiese hacer Kaiser, si en efecto quiere ser Presidente, es tomar los datos de las encuestas, identificar los grupos en los que más ha descendido, y recuperar terreno.



Para eso se necesita de un análisis técnico de la información. A primera vista, su descenso se ha producido más fuertemente en los grupos juveniles y en los estratos de menores ingresos. Es ahí en que Kast se ha ido fortaleciendo. ¿Por qué? Si miramos los datos de la última encuesta CEP, es precisamente en los segmentos populares en que la democracia está más cuestionada, lo que sirve como base para la consolidación de este tipo de liderazgos.
Si en el grupo ABC1 el apoyo a la democracia es del 75% y en el C2 del 49%, en el estrato D alcanza sólo un 37%. Esto, obviamente, no sugiere que Kaiser se transforme en un líder autoritario, pero sí que demuestre que su mano es tanto o más dura que la de Kast para enfrentar la delincuencia, corrupción, y narcotráfico.
Segundo, Kaiser debe salir a la calle y tomar contacto directo con los electores. Si bien las redes sociales ayudan, los candidatos necesitan desplegarse en los territorios. Para eso requiere que el contingente de su partido comience a movilizarse, lo que tendría un doble objetivo: ayudar a su visibilidad más allá del Congreso y TikTok, e instalar las figuras que competirán por algún cupo en el próximo Congreso.
Kast ya inició hace rato esa tarea, demostrando que los recorridos siguen funcionando para estimular la intención de voto. Si bien es cierto que Parisi logró el tercer lugar en las elecciones de 2021 sin pisar territorio chileno, estuvo lejos de avanzar a la segunda vuelta. Por esto mismo, Kaiser necesita rápidamente institucionalizar su partido, lo que implica crear toda la estructura orgánica y la maquinaria a nivel regional, distrital y comunal.
LO ÚLTIMOTercero, Kaiser debe competir con Kast y enfrentarlo directamente. Hoy por hoy, Kast está corriendo solo pues nadie le sale al paso. Kaiser aparece, entonces, como un simple actor de reparto cuya única función es participar, pero no competir en la primera vuelta presidencial.
Lo importante acá es que Kaiser tiene muy buenos argumentos para disputar el electorado más duro de derecha. Mientras Kast hizo todo lo posible para ganar el plebiscito constitucional de 2023, Kaiser se opuso. Sin embargo, no le ha sacado lustre a este argumento. Bien podría señalar que, a diferencia de Kast, su postura sobre la actual Constitución jamás estuvo en duda, lo que retrataría su lealtad y consecuencia.
Luego, Kaiser debiese reforzar su imagen de novedad. Si Kast no fue capaz de ganar en 2017 y en 2021, ¿qué hace pensar al elector de derecha que en 2025 no suceda lo mismo?
Finalmente, Kaiser debiese plantear de manera clara y nítida quién es el original y quién es la copia en la derecha ideológicamente intensa. Acá lleva una ventaja muy significativa sobre Kast. Sólo se requiere de coraje y valentía para enfrentarlo públicamente y sin miedo.
Si Kaiser sigue en la lógica de “cuidar” a Kast, entonces le habrá dado la razón a quienes creen que fue un invento, una mentira, o un candidato con alma de globo que al primer pinchazo terminó por desinflarse. No le sirve de nada ser un ogro frente a un gobierno que apenas marca un 28%, pero que le tiriten las piernas cuando se trata de encarar a Kast.
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