Explotación laboral y falsificación de marca de lujo: Así funcionaba la fábrica de ropa en la toma de Cerrillos
El miércoles, personal de Carabineros encontró una fábrica de ropa falsificada en la comuna de Cerrillos, Región Metropolitana, específicamente, al interior de la toma "Nuevo Amanecer", en la cual residen alrededor de 14 mil personas, siendo el campamento más grande de Santiago.
La situación quedó al descubierto en el marco de controles de identidad que efectuaba el personal policial en el lugar, en medio de los cuales se percataron que dos personas estaban cargando una gran cantidad de ropa a una camioneta.
Los funcionarios procedieron a detener a dos hombres, de nacionalidad boliviana y peruana, tratándose de un vendedor y un comprador, respectivamente. En tanto, otras dos personas se dieron a la fuga.
Posterior a esto, Carabineros logró dar con un inmueble, que en su interior contaba con múltiples máquinas de coser, el cual funcionaba como una fábrica que falsificaba ropa de la marca estadounidense Michael Kors. El personal policial procedió a desmantelar el negocio ilicíto.
¿Cómo funcionaba la fábrica de ropa falsificada?
"Era una casa, cuando uno entraba tenía una pequeña cocina, una mesa y tenía una parte que era como una bodega que tenía todos los polerones. En otra parte había máquinas industriales", detalló la alcaldesa de Cerrillos, Lorena Facuse.
También tiene una habitación con un ventilador y una cama, ya que se les permitía a los trabajadores pernoctar en el inmueble. Además, a simple vista quedan al descubierto las malas condiciones del lugar, ya que se trata de un espacio reducido con instalaciones eléctricas a la vista.
"Acá hay toda una ilegalidad, donde por supuesto también hay explotación laboral, de la que también tenemos que hacernos cargo", afirmó la jefa comunal.
Respecto a la ropa, desde Carabineros afirmaron que "se destinaba a distintas zonas de la capital".
¿Cómo cumplían sus labores los trabajadores de la fábrica de ropa falsificada?
Según contó Mónica, quien tiene siete meses de embarazo y es esposa del ciudadano boliviano detenido, su marido "trabajaba desde las nueve hasta las dos o tres de la mañana".
"A él le pagaban semanal... Nosotros sacábamos a la semana $100 mil", afirmó.
La mujer relató que su marido ingresó a Chile hace seis meses por un paso no habilitado y encontró ese trabajo por redes sociales, en el cual les permitían vivir en el inmueble utilizado como fábrica.
Además, afirmó que el dueño es un ciudadano peruano, que no se encuentra en Chile.
La alcaldesa Facuse sostuvo que" finalmente, esto es una cadena de vulneración de derecho (...) y es algo que se arrastra no desde ahora, sino que son políticas públicas que se arrastran hace años en el país y que ahora estamos viviendo las consecuencias más crudas".
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