Niños mueren por huevos de chocolate envenenados: Expareja de su padrastro los envió con una carta de "Feliz Pascua"
Dos trágicas muertes ocurrieron en la localidad de Santa Inés, en el estado de Maranhão, Brasil, debido a la muerte de dos niños, uno de siete años y su hermana de 13.
Los menores consumieron huevos de chocolate regalados por la expareja de su padrastro, una mujer de 35 años que se encuentra detenida al ser apuntada como autora de un crimen premeditado.
Mujer envenenó a los hijos de su expareja en Brasil
Todo ocurrió el pasado fin de semana, cuando se celebró la Semana Santa y como es costumbre en muchas familias, especialmente con niños pequeños, comieron huevos de chocolate, típicos de la época de Pascua.



Entre las golosinas, se encontraban unas que fueron enviadas por Jordélia Pereira Barbosa, expareja del padre de los niños, quien les hizo llegar los dulces acompañados de una nota que decía: "Con amor para Mirian Lira. Feliz Pascua".
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Luego de ingerirlos, Luis Fernando, de siete años, cayó enfermo y pese a ser trasladado al Hospital Municipal, falleció horas más tarde. Mientras que su madre, Mirian Lira, y su hermana Evelyn, cayeron en estado crítico.
Finalmente, la joven de 13 años también falleció el pasado martes producto del envenenamiento, mientras que las autoridades investigan cuál fue la sustancia consumida.
Fue grabada comprando los chocolates con una peluca
El secretario de Seguridad de Maranhão, Maurício Martins, explicó que "los indicios sugieren que el exmarido de Jordélia es el actual compañero de la víctima, lo que habría desencadenado este acto atroz". Medios locales informaron que el hombre estuvo con Mirian, su actual pareja, hace años atrás, pero terminaron su relación y luego conoció a Jordélia, con quien mantiene dos hijos. Sin embargo, se separó de ella hace dos años, pues tenían un vínculo turbulento, y esta amenazó a Mirian el pasado mes de enero.
De momento, Jordélia se encuentra detenida, ya que las autoridades cuentan con pruebas contundentes de su participación en las muertes de los niños, por ejemplo, en cámaras de seguridad del local comercial en que compró los chocolates aparece utilizando una peluca negra y lentes de sol.
Además, posteriormente se hospedó en un hotel presentando credenciales falsas con el nombre de "Gabrielle Barcelli" de una supuesta empresa de gastronomía. Para no mostrar su carnet de identidad, se excusó diciendo que estaba pasando por un proceso de regularización como mujer trans.

La imputada reconoce haber comprado el chocolate, pero niega haberlo envenenado, mientras que el inspector Ederson Martin asegura que "tenemos suficientes elementos para acusarla, pero necesitamos determinar qué sustancia fue empleada".
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