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"Fuimos cobardes": policía que presenció tiroteo en escuela de Texas asume responsabilidad al no actuar a tiempo

  • Por Ana María Lizana

La policía de Texas, encargados de la seguridad de la localidad y de intervenir en caso de un tiroteo, se confesó y asumió la responsabilidad en los fatídicos hechos que tuvieron lugar en la primaria Robb, Texas, Estados Unidos.

En entrevista con la revista People, un oficial parte del equipo encargado de frenar la tragedia reconoció que hubo "cobardía" de parte de la policía cuando el tirador, Salvador Ramos de 18 años, entró a la escuela y que no había un plan estructurado en ese tipo de tragedias.

Cabe recordar que el tirador cobró al menos 21 víctimas, en su mayoría niños que estudiaban en aquel establecimiento educacional.

Responsabilidad de la policía

Los testigos del tiroteo en una escuela de Texas cuestionaron la respuesta de la policía. Padres de las víctimas aseguraron que suplicaron, sin éxito, a los agentes que entraran en el edificio y detuvieran la masacre.

Steven McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública en Texas, en una conferencia de prensa, dio conocer que Pete Arredondo, el jefe de policía del Uvalde Consolidated Independent School District, impidió que la policía irrumpiera en el lugar, indicación que McCraw no cuestionó.

"No fue la decisión correcta. Fue una mala decisión. Punto. No hay excusa para ello. Había muchos policías para hacer lo que había que hacer, sin excepción", indicó el oficial.

Según aclara, Arredondo le indicó que creía que el asesino estaba oculto en un aula vacía sin alumnos y que no había amenaza clara para los estudiantes.

"Queríamos salvar vidas"

Un policía que pidió ocultar su identidad, señaló a la revista People que ninguno de los funcionarios policiales estuvo de acuerdo con la decisión de McCraw y del jefe de la policía de Uvalde.

"Pensábamos, hay un tirador en la clase, escuchamos disparos, ¿y nos vamos a quedar aquí parados? Queríamos entrar y salvar vidas. Fue la situación más frustrante de toda mi carrera", lamentó el policía.

"Nos sentimos cobardes al estar parados y permitir que este niñato de 18 años entrara e hiciera lo que quiso hacer", remarcó, dejando entrever que la tragedia se pudo haber evitado.

Ruegan a Biden "hacer algo"

Entre voces de familiares de las víctimas que le exigían "hacer algo", el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, depositó flores y rezó este domingo en el memorial improvisado en Uvalde para honrar a los 19 niños y dos maestras asesinados.

Acompañado de su esposa Jill, el presidente estadounidense se dirigió primero al santuario levantado frente a la escuela, y luego a una misa católica en la iglesia del Sagrado Corazón.

"¡Hagan algo!", gritaron desde la multitud en la calle cuando la pareja presidencial, vestida de riguroso luto, salió de la iglesia. "Lo haremos, lo haremos", respondió el mandatario antes de subir a su vehículo.

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