Fernando Solabarrieta cuenta cómo es su nueva etapa de "pololeo" con Ivette Vergara tras la partida de sus hijos de casa
- Por Ana María Lizana
Fernando Solabarrieta reconoce que está viviendo un "buen momento matrimonial" junto a su esposa Ivette Vergara, luego de que Iñaki, el menor de sus hijos y el último que quedaba en la casa, se fuera para seguir estudiando en Texas, Estados Unidos.
El menor de los Solabarrieta se adjudicó una beca para estudiar negocios por su talento en el fútbol en la Universidad Internacional de Texas. Por ese motivo, Fernando llegó hasta tierras norteamericanas para despedir a su hijo.
Mientras que el mayor, Nicolás de 25 años, está en Lautaro de Buin como futbolista; Maite de 21, vive en New Orleans y juega vóleibol además de estudiar medicina; ahora fue el turno de Iñaki, quien estudiará algo similar a ingeniería comercial.
Sobre ello, Fernando dice que su hijo menor "ha tenido posibilidades de dedicarse al fútbol, pero ha preferido usarlo como herramienta para seguir estudiando".
"Es difícil"
Teniendo que vivir el "síndrome del nido vacío" luego de que sus hijos se fueran de la casa, admite que es "difícil, imagínate cómo está la Ivette".
"Es el último polluelo que se nos va. La casa va a quedar vacía. Para mí es natural porque es la vida que viví: a los 13 años me fui de la casa y a los 16 estaba solo en Santiago. Para mí es el camino natural, a Ivette le cuesta más", señala en Las Últimas Noticias (LUN).
Sobre Iñaki, cuenta que "es el más regalón de los tres hijos, pero acá llegó el momento de crecer más. De eso se trata la vida. Se crece a golpes, con dificultades. Pero, no me preocupa, está capacitado porque es un chico preocupado, educado y responsable".
"Que sea feliz"
No obstante, con la despedida de su hijo menor, recuerda lo que sucedió cuando fue el turno de Nicolás, donde admite que le metió "presión" porque fue lo mismo que se autoimpuso cuando niño.
"Recuerdo que cuando despedí a Nico, le dije, con el dolor de mi alma, que deseaba que no volviese porque eso quería decir que había triunfado", recuerda.
"Hoy, creo que a Iñaki le diría que sea feliz. Si lo hace feliz quedarse, que lo haga, y si no, que vuelva. No le metería esa presión, que sea el paso que tenga que dar. Quiero que mis hijos sean felices", confiesa.
Volver a "pololear" con Ivette
Pese al triste momento entre ambos como padres, como matrimonio resultó ser la entrada a una nueva etapa, donde Solabarrieta dice que "uno se reencanta, vuelve a pololear y es lo que espero que suceda".
Cabe destacar que Fernando e Ivette llevan 26 años de relación y 21 años de casados, con tres hijos.
"Es bastante triste y desolador, pero, por otro lado, estoy viviendo un buen momento matrimonial. Espero que sea un augurio de lo que se viene", manifiesta el comunicador.
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