¿Amante de la jardinería? Estas son las 12 plantas que no debes podar en primavera

Con la primavera en pleno desarrollo, principiantes y amantes de las plantas sienten el impulso de renovar, recortar y "limpiar" sus espacios verdes. Sin embargo, esta estación del año no es adecuada para todas las especies.

Podar en el momento equivocado puede afectar la floración o incluso dañar la salud de las plantas. Por ello, expertos advierten que hay ejemplares que no deben tocarse durante la actual temporada.

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¿Cuáles son las plantas que no deben podarse durante primavera?

Consideradas como "hijas" o "amigas" por algunas personas, las plantas son más que una decoración en los hogares, jardínes o patios. Para que te sigan acompañando por más años, revisa el ranking de las doce especies que nunca deben podarse en primavera, junto con las respectivas justificaciones.

Rododendro (también conocido como azalea)

Este arbusto desarrolla sus yemas florales durante el año anterior. Podarlo en primavera implica cortar esos brotes formados, lo que impide que florezca en esta temporada. La recomendación: si es necesario, se puede podar justo después de la floración para mantener su forma sin sacrificar las flores.

Forsythia

Famosa por su amarillo radiante, es de las primeras en brotar en primavera. Podarla antes de que termine su floración reduce notablemente su florido. Por su forma desparramada, la poda suele tentar a los aficionados de la jardinería, pero lo mejor es hacerlo cuando haya terminado de florecer.

Hortensia

Algunas variedades, como la de hoja ancha y la de hoja de roble, florecen sobre madera vieja (en brotes del año anterior). Podarlas en primavera significa eliminar los capullos, lo que garantiza una nula o poca floración en los próximos meses. El consejo es podar después de la floración o a fines de verano.

En el caso de las hortensias de panícula y las de hoja lisa, dado que florecen sobre madera nueva, la poda es sugerida a finales de invierno o principios de primavera.

Magnolia

Las magnolias forman sus yemas para la próxima temporada a fines del verano y en otoño. Vale decir, pasarle las tijeras durante primavera es eliminar las flores de los próximos meses, además de ocasionar un posible daño del que la planta no se recupera bien. La poda es ideal después de la floración.

Weigela

Esta planta también florece sobre madera vieja. Podarla en primavera puede arruinar su floración abundante anual, así que se sugiere hacerlo después de la aparición de sus flores o a mediados/fines de verano.

Echinacea (también llamada equinácea)

Famosa por sus propiedades para la salud, sus tallos viejos cumplen funciones protectoras para nuevos brotes y también sirven como alimento o refugio para aves en invierno. Podarla demasiado pronto puede perjudicar ese rol ecológico, exponer brotes nuevos a heladas tardías y eliminar sus cabezas con semillas. Se recomienda esperar a que los nuevos brotes midan varios centímetros antes de limpiar los tallos anteriores.

Algodoncillo (también llamada asclepia)

Esta planta suele emerger lentamente en primavera. Sus tallos viejos son útiles para que los jardineros recuerden dónde volverá a crecer. Sirven como hábitat para polinizadores que hibernan. Podarla demasiado temprano puede dañar brotes incipientes o afectar insectos dependientes. Es preferible esperar hasta ver el crecimiento en la base antes de cortar los tallos del año anterior.

Lilas

Las lilas brotan en madera vieja, formando sus yemas florales durante el año anterior. Podar en primavera las elimina y reduce drásticamente su floración. El momento adecuado para cortar es justo después de la floración para estimular el crecimiento del año siguiente.

Dicentra (también llamada corazón sangrante)

Esta planta se marchita naturalmente después de su floración. Podarla en primavera interrumpe su ciclo vital, ya que el follaje ayuda a almacenar energía para crecer durante la temporada siguiente. Si se necesita dar forma, conviene esperar hasta que las hojas palidezcan y marchiten por sí solas en verano.

Aquilegia (también llamada columbine o colombina)

Es una planta que rebrota y se despliega mejor para la próxima temporada, si su follaje no es intervenido en primavera. Podarla en esta estación del año puede quitar esos tallos o reducir su capacidad de autosiembra. Una poda suave, si es necesaria, debe hacerse después de la floración.

Viburnum

Diferentes variedades de viburnum florecen en primavera, así que la poda debe ser cuando sus pétalos se marchiten a inicios del verano. Cortarlos antes de que termine la floración reduce su espectáculo floral.

Membrillo en flor

Esta especie nunca hay que podarla en primavera, ya que se corre el riesgo de eliminar sus flores más vistosas. Los expertos aconsejan podar justo después de la floración y antes de que broten las hojas plenamente.

En conclusión, la primavera despierta el jardín, pero también demanda prudencia. Podar por impulso puede terminar cortando las futuras flores o debilitar la planta.

Las 12 especies mencionadas florecen sobre madera vieja o dependen del follaje residual para proteger brotes tiernos. Por ello, lo mejor es posponer la poda hasta que hayan cumplido su ciclo de floración o hasta que emerja nuevo crecimiento.

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