Madre de joven fallecido en submarino que iba hacia el Titanic revela que su hijo quería romper un récord mundial
- Por Lucas Figueroa
A pocos días de la confirmación de la muerte de toda la tripulación que iba a bordo del Titán, el sumergible encargado de realizar una expedición en las profundidades del Atlántico para conocer los restos del Titanic, siguen apareciendo historias en torno a las víctimas fatales.
Si en un momento había sido Azmeh Dawood, tía y hermana de dos de las víctimas fatales, quien dio su testimonio asegurando que su sobrino no quería ser parte de la experiencia, ahora es Christine Dawood, madre y esposa de los mismos fallecidos quien entregó más información, relatando que su hijo buscaba romper un récord mundial en las profundidades del océano.
Al contrario de Azmeh, la madre y esposa de los fallecidos afirmó que ella iba a ser una de las personas que iba a estar presente en la expedición, sin embargo, desistió de asistir para cederle su lugar a su hijo.
"Le di mi lugar a Suleman porque él realmente quería ir", le señaló a la BBC, agregando que al momento de que se les informó que se había perdido la comunicación con el submarino, ella y su hija Alina estaban a bordo del Polar Prince, la nave encargada de trasladar el sumergible hasta la zona donde iba a empezar la expedición.
Hijo planeaba romper récord mundial
De la misma manera, la mujer aseveró que sus esperanzas se perdieron cuando se acabaron las 96 horas de oxígeno que el submarino tenía como reserva y empezó a prepararse para lo peor, realizando incluso un homenaje a su hijo, que planeaba romper un récord mundial por resolver un cubo Rubik a mayor profundidad.
Respecto a su reacción tras enterarse de la desaparición, especificó que "todos pensamos que iban a aparecer, por lo que el shock se retrasó unas diez horas más o menos".
La versión de Christine es opuesta a la de Azmeh, tía y hermana de los fallecidos. Según la versión de Azmeh, Suleman, el joven de 19 años, se habría sentido "aterrorizado" por formar parte de la expedición.
Sin embargo, había aceptado hacer el viaje porque este coincidía con el fin de semana del Día del Padre, y quería complacer al suyo, quien se reconocía como un fanático de la historia del barco hundido.
“Pienso en Suleman ahí dentro, tal vez jadeando... Para ser sincera, ha sido paralizante”, dijo la tía del joven.
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