"Mi viejo me dio la fuerza, estaría muerto sin él": Pescador rescatado con su padre en la región de Biobío
- Por Julieta Garagay
¿Qué pasó?
Después de prácticamente una semana perdidos en el mar, fueron encontrados con vida los pescadores que habían desaparecido en la isla Santa María, región del Biobío.
Diego Cruz, de 23 años, entregó declaraciones a Meganoticias sobre lo que vivieron en alta mar junto a su padre, Rodrigo Cruz García, de 50 años, después de que la lancha en la que iban sufriera un desperfecto.
"Pensábamos que no sobreviviríamos"
Diego manifestó que quería “darle gracias a Dios que nos mantuvo con vida en el mar y que salimos a salvo, e igual agradecerle a la gente en la isla por sus oraciones, familia, tíos, amigos”.
“En el momento en que nadie nos buscaba, pensábamos que no sobreviviríamos, pero teníamos la fe de que íbamos a salir bien, gracias a Dios”, añadió.
“Los cabros se portaron excelente (los rescatistas), pulento, que les vaya bien en el bacalao... Este es un gran milagro, Dios nos mantuvo con vida, con esperanza”, manifestó.
El joven también aseguró, al igual que su padre, que “no aguantábamos un día más (con vida), mi padre me ayudó porque estaba muerto en la proa, veía manantiales con agua corriendo, me quería tirar bajo el bote”.
“Estuvimos cerca de la costa, en Constitución, el viento con vela nos volcaba para adentro, pero después nos volvía a volcar para afuera, así que ahí mantuvimos la fe y gracias a Dios salió todo bien... Mi viejo me dio la fuerza, estaría muerto sin él, lloraba, gritaba, ‘como me vas a dejar solo’ me decía, no lo podía dejar”, cerró.
El hallazgo de los pescadores
Rodrigo y Diego Cruz fueron localizados hace pocas horas a doce millas al oeste de Pichilemu, en la región de O'Higgins, y su evacuación fue coordinada por la Gobernación Marítima de Talcahuano.
De acuerdo a los antecedentes que se manejan, los hombres fueron a buscar pancoras en un área muy cercana a la orilla de la isla.
Los pescadores de la zona creían que los afectados pudieron haber tenido un desperfecto técnico en su motor, lo que fue confirmado por Rodrigo Cruz.
Debido a lo anterior y considerando las fuertes corrientes y el viento, la lancha se desplazó varias millas hasta llegar a las cercanías de Pichilemu.
El padre y el hijo fueron encontrados por la lancha “Soledad”, de pescadores artesanales de Constitución.
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