Superintendente de Pensiones a favor de eliminar las AFP: ¿Cuáles son sus razones?
¿Qué pasó?
Mientras continúa la tramitación de la reforma de pensiones que propuso el Gobierno, cuyo principal objetivo es aumentar las pensiones actuales y las de futuros jubilados, ahora se sumó el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías.
Quien fuera un activo participante de las pasadas discusiones de los retiros de fondos de las AFP dio su respaldo a la idea de eliminar a las Administradoras de Fondos de Pensiones, las que serían reemplazadas por el Administrador de Pensiones Autónomo (APA), según indica la propuesta del Ejecutivo.
Para él, hacer que desaparezcan estas entidades privadas sería "la mejor fórmula posible para que sean las personas las que salgan beneficiadas (...) no es una reforma contra alguien en especial (AFP, en este caso), sino para favorecer a las personas".
¿Cuáles son sus razones para una eventual eliminación de las AFP?
El principal argumento de Macías es que una posible eliminación de las AFP permitiría que las funciones que realizan actualmente las siete administradoras en Chile (Capital, Cuprum, Habitat, Modelo, PlanVital, ProVida y Uno) sean ejecutadas por un solo organismo, que en este caso sería el APA.
Con esta nueva posible institución, cree que las inversiones igualmente quedarían radicadas en una entidad pública o privada: "Este cambio se hace porque se ha visualizado que hay economías de escala importantes en la administración de las actividades de soporte, no las de inversiones. Entonces, es más barato y eficiente que una sola entidad recaude en lugar de que lo hagan siete".
¿En qué se traduciría esta concentración de funciones? En ganancias obtenidas mediante la recaudación y administración de fondos y afiliación de personas, por mencionar algunas fuentes de ingresos. Estas mismas ganancias podrían ser traspasadas a los trabajadores y trabajadoras, dice la autoridad.
Privados seguirán con un rol importante, asegura Macías
En conversación con Radio Pauta, el superintendente desestimó la crítica del economista Klaus Schmidt-Hebbel, quien manifestó que no hay pruebas de que un organismo público como el que propone el Gobierno sea eficiente.
Junto con calificar ese juicio de "atingente", explica que la intención de la reforma previsional no es estatizar las inversiones y que los privados seguirán teniendo un rol importante, ya que durante su entrada en vigencia, el APA tendrá que hacer licitaciones con privados.
"Se va a ir a buscar experiencia al mundo privado (...) Aquí no es que se prescinda de los privados, lo que se hará es que habrá una estructura organizacional distinta que permita que los ahorros de costos que se pueden conseguir con la centralización pasen a los afiliados, sin perder la calidad de la administración y servicio que se presta hoy", concluye.
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