¿Sientes que te vas a caer y despiertas? Esta es la explicación sobre estos movimientos
- Por Lucas Figueroa
A varios les ha pasado, e incluso con cierta frecuencia, experimentar la sensación de estar cayendo al vacío mientras estamos conciliando el sueño o cuando ya estamos durmiendo.
A pesar de que la ocurrencia de estos espamos es normal de vez en cuando, no deja de ser molesto, sobre todo porque entorpece el momento de descanso.
¿Por qué experimentamos estos espasmos?
A propósito de esta situación, el Instituto del Sueño (IIS) explica que los espasmos mioclónicos "pueden describirse como sacudidas súbitas y bruscas de las extremidades o de todo el cuerpo, las cuales pueden despertar a la persona de inmediato".
No existe una respuesta que, a ciencia cierta, pueda satisfacer la interrogante, pero se cree que una serie de factores podrían estar involucrados.
Por ejemplo, estados emocionales como la ansiedad, la angustia o la fatiga, e incluso se le atribuye al consumo excesivo de cafeína.
En ese sentido, aclaran que estos movimientos repentinos no son "una enfermedad por sí mismos, sino síntomas o respuestas del cuerpo a ciertos factores (como los que se explicaron anteriormente)".
En lo que respecta a la ansiedad, una persona que se ve aquejada por esta, mantiene a su sistema nervioso "en un estado de alerta, lo que provoca una mayor tensión en los músculos. Esta tensión acumulada puede liberarse en forma de espasmos mientras se duerme. Además, la ansiedad puede alterar los patrones de sueño y hacer que el individuo tenga un sueño ligero, aumentando las probabilidades de experimentar estas sacudidas nocturnas", dice la entidad.
A su vez, acotan que "los espasmos al dormir pueden incrementar los niveles de ansiedad, especialmente si la persona teme a estos episodios o se preocupa por no poder dormir adecuadamente. En este sentido, los espasmos y la ansiedad pueden alimentarse mutuamente, creando un ciclo pernicioso que afecta la calidad del sueño".
El rol de la cafeína
De la misma manera, el consumo de estimulantes como la cafeína también pueden generar un espacio propicio para que sucedan estos movimientos, considerando los efectos que puede tener en el propio sistema nervioso, alterándolo.
"La cafeína también puede interferir con la calidad del sueño, haciendo que este sea más ligero y fragmentado, y aumentando así las probabilidades de despertarse por espasmos", explica el IIS.
Otros aspectos relevantes que podrían incidir en esto son el estrés, realizar una actividad física intensa antes de dormir, nuestro estilo de vida y la dieta.
Así, la recomendación para evitarlos radica en abogar por un mejor estilo de vida, salvaguardando por tener un descanso reparador.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas. Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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