Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

Fiestas Patrias: ¿Qué le podría pasar a mi perro si come empanadas?

Falta muy poco para el 18 de septiembre, fecha icónica para el país, donde se celebra uno de los hitos iniciales para el proceso de independencia: la Primera Junta de Gobierno.

Dentro de las tradiciones está comer asados, empanadas y otros alimentos propios que reflejan la chilenidad. Pero además de recordar que debemos tener prudencia con nuestra alimentación, esto también aplica con la de nuestras mascotas

Ir a la siguiente nota

¿Qué le podría pasar a mi perro si come empanadas?

Uno de los alimentos estrictamente prohibidos para nuestros perros son las empanadas.

De acuerdo a un video informativo realizado por el Gobierno en 2020, en donde participó el veterinario Sebastián Jiménez, el profesional subrayó que uno de los principales problemas es que las empanadas que solemos consumir en el 18 son de pino, el cual tiene cebolla

 

Imagen referencial / Unsplash

 

"La cebolla en gran cantidad es muy tóxica para los mamíferos. Puede producirles cuadro de anemia severos, podría (un perro) intoxicarse con la cebolla que está en una sola empanada", explicó.

En esa línea, Jiménez apuntó que otros elementos dañinos para las mascotas también pueden ser las longanizas y el alcohol. 

En el caso de las primeras "tienen mucha grasa, mucho aliño, mucha sal y, por lo tanto, podría producirle problemas serios a los perros y en especial a los gatos". Estos inconvenientes pueden ir "desde trastornos gastrointestinales, incluso a una pancreatitis", agregó.

Respecto al alcohol, al menos en los perros, los efectos serían bastantes similares al de los humanos. Al respecto, La American Kennel Club, organización estadounidense encargada de registrar a perros de razas, señala que los efectos en los perros sería similar que lo que suceden en las personas.

“Al igual que con los humanos, el problema de seguridad no es el tipo de alcohol que consumió el perro, sino cuánto consumió”, precisaron desde la entidad.

Así, un perro que haya consumido alcohol en exceso puede presentar síntomas como descoordinación en sus movimientos, babeo excesivos, vómitos y hasta disminución en la frecuencia respiratoria.

Todo sobre Mascotas