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¿Sufres fatiga mental o física? Estas son las claves para diferenciarlas

El cansancio es una sensación habitual que se podría solucionar solo con dormir más (o mejor), pero en ocasiones, la fatiga puede ser provocada por un agotamiento que proviene de la mente y no de lo físico. 

La fatiga mental es comúnmente experimentada por las personas que sufren de estrés laboral, depresión, o el síndrome de Burnout o del trabajador quemado.

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Mientras que el cansancio físico puede ser ocasionado por la pérdida del sueño, enfermedades endocrinológicas (como diferentes problemas en la tiroides), mala alimentación o actividad física extrema.

Es muy importante aprender a reconocer cada una de estas, ya que te ayudará a tomar las medidas necesarias para, eventualmente, poder superarlas. 

 

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¿Cómo es la fatiga física?

Si es que tu cuerpo está constantemente cansado por la falta de sueño o el mal dormir, es normal que cuando despiertes no te sientas recuperado, pero además puedes presentar dolores de cabeza, cambios en tu apetito e irritabilidad.

¿Y el cansancio es mental?

Cuando se trata de fatiga mental, sientes que se te acaba la energía, como si el auto quedara sin combustible. 

"Un día estresante o muy intenso en el trabajo puede agotar nuestro combustible mental para el día, dejándonos con una sensación de agotamiento", aclaró a la revista Shape el psicólogo clínico, Kevin Gilliland.

 

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Según el especialista, la fatiga mental provoca cambios en tu rendimiento laboral. Puede que te cueste más tomar decisiones, procrastinas más seguido o te sientes particularmente irritable. 

En algunos casos, incluso podría interferir con tu descanso físico, y hacer más difícil que logres "apagar la cabeza" antes de dormir. 

¿Cómo las puedo diferenciar?

Si estás acostado en tu cama y aún no tienes claro qué tipo de fatiga impide que te levantes, la coach de salud Sheri Traxler sugiere dos simples pruebas que te ayudan a identificar este tipo de fatiga.

Para la primera, debes imaginar qué tan emocionado te sentirías si es que alguien te invitara a hacer tu actividad favorita, la que más felicidad te produce. 

"Si ni siquiera tus pasatiempos favoritos te parecen atractivos, probablemente estés cansado físicamente", contó Traxler. 

La segunda herramienta es inventar y cumplir con una pequeña tarea, algo que no te tome más de 5 o 10 minutos y que no signifique mucho esfuerzo. Puede ser levantarte a prepararte algo de comida, cerrar las ventanas de la casa, entrar un bolso, o incluso cambiarte de ropa.

Si es que esta pequeña tarea te reactiva para realizar otra actividad, lo más probable es que se trataba de fatiga mental. 

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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