Úlcera estomacal: Estos son los síntomas con los que puedes identificarla
El dolor estomacal es un malestar que puede ser provocado por una variedad de complicaciones, como intolerancias alimentarias, constipación, hinchazón, colon irritable o por un desagradable virus estomacal.
En la mayoría de los casos, el malestar puede ser bien manejado, pero en otros pacientes el dolor puede sentirse como insoportable, lo que podría significar que este es generado por una enfermedad más grave como las úlceras estomacales.
¿Qué es una úlcera estomacal?
Las úlceras son heridas o llagas dolorosas que se producen al interior del estómago. Las úlceras pépticas, como también se les conoce, pueden aparecer en el estómago, mientras que se llaman úlceras duodenales si es que aparecen en cualquier punto del intestino, según explican desde el Servicio de Salud británico NHS.
Estas aparecen por la reducción de "la capa gruesa de mucosa que protege su estómago de los jugos digestivos", explican desde Healthline.
El adelgazamiento del tejido protector puede ser provocado tanto por infecciones con la bacteria Helicobacter pylori (H. pylori) como por el uso excesivo de antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno o aspirina.
¿Cuáles son los síntomas?
La sensación de ardor o el dolor en el centro del abdomen son los dos principales síntomas de las úlceras, pero desde Healthline añaden que también se puede padecer de:
- Pérdida de peso.
- No querer comer por el dolor.
- Náuseas o vómitos.
- Hinchazón.
- Sentirse saciado fácilmente.
- Eructos o reflujo ácido.
- Acidez estomacal (ardor en el pecho).
- Dolor que se aplaca cuando se come, se bebe o se toma antiácidos.
- Anemia.
- Heces oscuras y negras.
- Vómito sangriento o que parece granos de café.
Dependiendo de lo que haya ocasionado la úlcera, se definirá el tratamiento, pero es importante acudir a los especialistas para no sufrir graves complicaciones como hemorragias, perforaciones u obstrucción gástrica.
Nota importante: Este artículo tiene un carácter meramente informativo y por ningún motivo debe reemplazar las indicaciones u órdenes de su médico tratante. Si usted está bajo tratamiento médico o padece de alguna condición crónica, debe seguir estrictamente las recomendaciones de su profesional de salud.
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