¿Se echan a perder? 11 frutas que no deberías guardar en el refrigerador
Tener un refrigerador permitió alargar la vida útil de varios alimentos y ya no es necesario curar las carnes crudas o fermentar los vegetales para poder comerlos.
Si bien, su uso ha cambiado la forma en que nos alimentamos, se pueden cometer errores que damnifiquen estos beneficios, por lo que es necesario conocer bien las correctas temperaturas en las que deberías almacenar las frutas.
¿Qué frutas no debo colocar en el refrigerador?
Las características de algunas frutas, como sus cáscaras y su maduración, permiten que no sea necesario colocarlas en el refrigerador cuando están enteras.
Medios especializados en el hogar, como el de la gurú estadounidense, Martha Stewart, y la revista de Condé Nast, Bon Appétit, recomiendan dejar a temperatura ambiente las siguientes frutas:
- Palta.
- Plátano.
- Limón.
- Durazno.
- Damasco.
- Ciruela.
- Kiwi.
- Melón.
- Mango.
- Piña.
- Tomate
Algunas de estas frutas, como las que tienen cuesco (duraznos y ciruelas) podrías dejar que terminen de madurar sobre el mesón y una vez que alcancen el punto perfecto, colocarlas en el refrigerador. Cabe destacar que este procedimiento no siempre garantizará que se alargue su vida útil y dependiendo de la temperatura interior, podría alterar su textura.
¿Cuáles sí puedo poner a enfriar?
Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) aclaran que todas las frutas y verduras que hayan sido cortadas o cocinadas deberían ser posteriormente guardadas en el refrigerador.
Incluso, la organización advierte, que estas no deberían permanecer más de dos horas a temperatura ambiente, si es que ya han pasado por alguno de estos procesos.
Incluso sin preparar, otras frutas sí pueden almacenarse dentro del electrodoméstico, de acuerdo al sitio oficial de Martha Stewart, son:
- Manzanas.
- Frutos del bosque como frutillas, arándanos, moras y frambuesas.
- Higos.
- Granadas.
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