Podrían dañar tu salud mental: Estos son los peores alimentos que puedes comer para los síntomas de depresión o ansiedad
La buena salud mental depende de una serie de factores, y la alimentación es uno de estos. Aunque parezca difícil de creer, los alimentos pueden modificar cómo nos sentimos y tienen una relación directa con el cerebro.
Es que hormonas como la serotonina, encargada de regular el apetito, inhibir el dolor, regular el humor y el sueño, es producida, casi en un 95%, en el sistema digestivo, por lo que tener una buena microbiota será fundamental.
Desde la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard comparan la buena alimentación con el combustible que se le coloca a un vehículo. Sin importar el auto que tengas, si no le colocas la mejor bencina, no tendrás los mejores resultados, y lo mismo ocurre con los nutrientes que consumimos y el cerebro.
Es por eso que si sientes algunos de los síntomas propios de la ansiedad o depresión, entonces, además de tu tratamiento y herramientas propias, puedes concentrarte en tener una buena alimentación.
Revisa cuáles son algunos de los alimentos que puedes evitar si es que te sientes ansioso o deprimido.
Comidas ultraprocesadas
¿Se te antoja una dona, pizza, papas fritas o una hamburguesa para pasar la pena? Según los estudios, esta sería una de las veces en que tu cerebro te está engañando, y comer una de estas podría acarrear más problemas que beneficios.
Estas comidas ultraprocesadas son aquellas que están listas para ser consumidas, que contienen una gran cantidad de grasas trans, aditivos, preservantes, grasas en general, además de muchos azúcares refinados y sodio.
Una publicación de este año en Public Health Nutrition sugiere que estos alimentos tendrían el peor impacto en el cuerpo y también en la salud mental.
A partir de sus resultados, determinaron que quienes se alimentan primordialmente con este tipo de comidas, suelen reportar más síntomas de depresión y ansiedad, los que describieron como "días ansiosos" o "malos días para su salud mental".
Jugo de fruta
Podríamos pensar que por ser hechos con fruta natural, los jugos podrían ser un excelente reemplazo para las bebidas, pero esto no ha demostrado ser así, por lo menos para tu salud mental.
Es que cuando conviertes un trozo de fruta en un jugo, esta pierde la mayor cantidad de fibra que contiene. Este compuesto permitirá regular los niveles de azúcar en tu sangre y evitará que tengas alzas inesperadas.
Como todo lo que sube tiene que bajar, con la glucosa pasa lo mismo, y cuando esto ocurre, sentirás hambre repentinamente y disminuirán súbitamente tus niveles de energía, lo que no ayudará a tu estado anímico general.
Café
El café contiene cafeína, una sustancia estimulante que puede gatillar la sensación de alerta. Pero cuando consumes mucha, esta también puede desencadenar los mismos síntomas de la ansiedad, los que podrían ser aún más exacerbados entre quienes padecen de este trastorno.
Luego del aumento en la energía y concentración, también se pueden sentir síntomas cuando la cantidad de la sustancia comienza a bajar en la sangre, y uno de los síntomas son el decaimiento del ánimo, lo que podría empeorar cualquier manifestación de la depresión.
Por lo que no solo será el café, también deberías evitar bebidas energéticas y medicamentos que puedan ser suplementados con cafeína.
Alcohol
Los efectos del alcohol en el cerebro pueden ser devastadores, pero en el corto plazo, esta bebida también te hace un flaco favor.
Si bien, permite disminuir las inhibiciones (percibido como un beneficio por muchas personas), las bebidas alcohólicas también cambian la concentración de serotonina en el cerebro, por lo que podría aumentar tu ansiedad.
Productos hechos con soya
Los productos a base de soya son ideales para las personas con dietas vegetarianas o veganas, estos contienen altas concentraciones de cobre, un mineral, que según explican en Eat This, está directamente relacionado con las conductas ansiosas.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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