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La caída de Hollywood en 2024: Furiosa, el fracaso taquillero de George Miller

Llegando a la mitad del año, el fantasma del fracaso taquillero se hace cada vez más presente: Será un mal año para Hollywood. "Furiosa: de la Saga Max Mad" se estrenó con la peor taquilla del Día de los Caídos (Feriado en Estados Unidos) en tres décadas. "Garfield", "El Planeta de los Simios" y "Amigos Imaginarios" se estrellan vertiginosamente y pareciera que los batacazos taquilleros no harán acto de presencia en este 2024. Hollywood tiene un problema.

Aunque hay que ser justos con George Miller. Ninguna película de Mad Max ha tenido un estreno fenomenal en cines. El australiano ha recaudado más con Happy Feet que con los autos locos violentos. Pese a eso, la saga de Mad Max se ha convertido en una historia de culto, desde esa película experimental de bandas motoqueras de 1979 hasta la vertiginosa y frenética Fury Road de 2015. Se expande el universo de Mad Max con Furiosa, el spin-off del personaje de Charlize Theron.

Lo primero, es que es imposible no abstraerse de Mad Max: Fury Road a la hora de reseñar Furiosa. La película del 2015 es la mejor película de acción del siglo y la impresión que logró en los espectadores es poco comparable en el último tiempo. Un festín de acción, descontrol y excesos coreografiados de manera sumamente estilizada. Un ballet de acción, como si Boris Asafiev hubiera agregado guitarras eléctricas que lanzan llamas desde sus mástiles.

Miller cambia el tono de manera inteligente para Furiosa. La película no es una constante persecución, es una historia de venganza separada por capítulos. Los orígenes de Imperator Furiosa (Anya Taylor-Joy) son contados mediante constantes elipsis. Taylor-Joy se empodera del personaje y hace uno de sus mejores papeles hasta el momento, en completa sintonía con Tom Burke, que vendría siendo el Max de esta película, y con el villano Warlord Dementus, interpretado por Chris Hemsworth.

Acá aparece lo que podría ser el primer conflicto de la película. El personaje de Hemsworth es sumamente curioso y conflictuado. Es desagradable y afín a la violencia casi pornográfica, pero también está cargado de un fortísimo humor negro, confirmando la facilidad que tiene Hemsworth para hacer humor. En X, leía un usuario que decía que se podían reemplazar a los esbirros de Dementus por Muppets y la película no cambiaría nada. Y hay cierta verdad en esa premisa, el villano (en contraposición a Inmortal Joe) pareciera ser un villano paródico, una sobreexplotación gore de un malo de Fury Road. ¿A mí? Me parece fenomenal.

La película arranca a varios kilómetros por hora, con el motor a su límite, un inicio fascinante y con una puesta en escena tremenda, pero a medida que pasan las dos horas y media de película, la historia va bajando cambios y reduciendo velocidades, para volver a acelerar más adelante. Son esos cambios de ritmo los que le dan un carácter errático a la historia. Más cercano al ritmo de las dos primeras películas, Furiosa conduce entre distintos picos de tensión y acción.

Pero el gran error de Furiosa es el exceso de trabajo digital. Miller, entre Fury Road y Furiosa, hizo "Tres Mil Años Esperándote", una especie de fábula cercana a Las Mil y Una Noche. En esta historia, Miller experimentó desmesuradamente con el uso de CGI y la computadora. Creo que por comodidad decide replicar varias de esas tecnologías en Furiosa (a diferencia de Fury Road, que se grabó en el desierto de manera más práctica). Por momentos, Furiosa se ve de frente fea.

¿Por qué entonces una buena película, de uno de los mejores directores vivos, con dos grandes y conocidos actores, fracasa espectacularmente en taquilla? Razones hay muchas, la pésima estrategia de marketing para vender la película o las críticas mixtas que ha recibido en Cannes. Imposible ignorar el daño causado por los servicios de streaming. Si en un mes más "Furiosa" llegará a Max, ¿para qué ir al cine? Mala temporada viven las salas de cine y ante la incapacidad reaccionaria de los estudios, seremos los fanáticos quienes tendremos que salvar la experiencia de ver una película.

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