A 11 años del "chascarro": El día en que Fiebre de Baile dio por ganador a Iván Cabrera cuando era Rodrigo Díaz
El extinto programa "Fiebre de Baile", además de regalar coreografías inolvidables de los famosos chilenos, también entregó una de las finales que quedó marcada entre los televidentes de este tipo de espacios: la que protagonizaron Iván Cabrera y Rodrigo Díaz.
Todo ocurrió en julio de 2010. En pleno invierno, el programa de baile encendía las noches de miles de chilenos asustados post terremoto, quienes no se perdían los capítulos protagonizados por varios exparticipantes de "Rojo", como los anteriormente mencionados.
Dramático último capítulo
En el capítulo final, Cabrera y Díaz se disputaron el primer lugar del espacio a través de una elección popular. Recordemos que en esos tiempos, las redes sociales no tenían la penetración actual, eran algo incipiente, por lo que cada televidente debía enviar mensajes de texto para apoyar a su favorito.
Según el conductor del espacio, Julián Elfenbein, con 65% de las preferencias había un claro ganador. Iván "Potro" Cabrera, quien al momento de escuchar su nombre, no pudo ocultar su euforia y llegaba a saltar de alegría en el estudio.
Sin embargo, a los pocos minutos, Elfenbein pidió un alto en la celebración. Todo se congeló en el estudio, un silencio total inundó el espacio, el cual el animador aprovechó, enredándose varias veces, para explicar que los porcentajes estaban bien, pero había un error de tipeo. Por lo mismo, le pidió a la notaria del programa que entrara para aclarar la situación.
Allí ella explicó que la tarjeta que leyó el conductor estaba mala. Quien había obtenido el 65% de las preferencias no había sido Iván, sino que Rodrigo Díaz, por lo que él era el verdadero ganador. Cabrera no lo podía creer. Impávido, veía como su compañero se quedaba con el triunfo que alcanzó a saborear por algunos segundos.
"Doy las gracias a Dios, los coreógrafos, a mi familia y todos los que votaron por mí", señaló entre lágrimas Rodrigo. Sin duda, una de las finales más dramáticas de cualquier programa de talentos hecho en Chile.
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