Shakira bajo la sombra del fraude fiscal: Gobierno español exige pago de 17 millones de dólares
Shakira es una de las artistas colombianas con mayor éxito internacional. La intérprete tiene una carrera musical impecable, que durante los últimos años se ha visto opacada por las denuncias de fraude fiscal que tiene en su contra por el gobierno de España.
Pese a que la demanda comenzó en el año 2018, la cantante no logra desmarcarse de todo el problema legal, e insistió en su inocencia en una reunión que se dio entre su representante legal y los de Hacienda el pasado 8 de julio.
Según los abogados de la intérprete de “Pies descalzos”, antes del 2015 ella residía en Bahamas y mostraron un documento que lo comprueba, por lo que no debe cancelar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), detalló el diario El País.
Esta versión contrasta con la que maneja el gobierno español que asegura que la estrella pop residió en la nación más de 183 días continuos, tiempo estipulado por la ley para adquirir la condición de residente legal y pagar sus responsabilidades tributarias.
Shakira usó nombres de otras personas
De acuerdo a una información difundida por El Periódico, Shakira debe pagar una suma de 17.4 millones de dólares por fraude fiscal, cometido entre los años 2011 y 2014.
El diario refleja que, de acuerdo a la fiscalía, la cantante utilizó un entramado jurídico para ocultar sus ingresos y su estadía. Trasladó fondos a paraísos fiscales utilizando nombres de otras personas.
Otra investigación reveló también las tácticas que utilizó la intérprete para evitar que su presencia fuera detectada por las autoridades. Asistió a clases de francés, de zumba e iba a la peluquería dos veces a la semana, pero algunos pagos eran hechos por su asistente.
A pesar de todas las evidencias que existen en su contra, Shakira defiende su inocencia y asegura que no estafó y que sus visitas fueron “esporádicas” para encontrarse con su entonces novio, el futbolista del FC Barcelona Gerard Piqué, con el que ahora vive oficialmente en Barcelona y tiene dos hijos, Sasha y Milan.
