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"Quería ser más ladrón que mi papá": La historia del exreo chileno que llegó a exponer en la ONU

¿Qué pasó?

Un cambio en 180° fue el que tuvo la vida de Franco Ruiz, un joven de 30 años que pasó de estar privado de libertad en el Complejo Penitenciario de Valparaíso por robos a lugar habitado, a liderar talleres dentro de la cárcel e incluso logró exponer su experiencia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

De acuerdo a palabras del propio Ruiz, el remezón que tuvo su vida se lo debe al nacimiento de su hijo, acontecimiento que ocurrió cuando estaba precisamente en la cárcel.

"Recuerdo muy bien que yo me encontraba en el módulo de más alto perfil dentro del complejo penitenciario cuando nació mi hijo. Eso marcó un antes y después en mi vida", dijo a LUN.

Respecto a lo mismo, comenta que "empecé a sentir la necesidad de querer apoyar -a mi pareja-, salir afuera, buscar herramientas para poder darle apoyo a ella porque estaba sola".

Estudió y se tituló dentro de la cárcel

Para empezar lo que sería su nueva vida se propuso a tener un mejor comportamiento dentro del penal. Para esto, empezó a inscribirse en talleres culturales, lo que provocó que los funcionarios empezaran a creer en él. "Fue naciendo ese amor propio y esas ganas de lucha por querer estar pronto afuera con mi familia", relata. 

A su vez, y aun dentro de la cárcel, estudió Técnico en Administración Logística a través de un programa con la Universidad de Playa Ancha. "Tenía que quedarme hasta súper tarde en la noche haciendo trabajos, donde entraba viento, hacía frío, pero sentía una responsabilidad enorme porque toda la población penal confiaba en mí", apunta. 

LO ÚLTIMO

El esfuerzo tuvo su merecida recompensa. Se tituló con excelencia académica para, en paralelo, ser parte del programa Volver a Casa, el que trabaja con personas privadas de libertad, siendo hoy uno de los profesores que imparte talleres en distintas cárceles del país.

"Yo quería ser más ladrón que mi papá"

Su historia ha sido todo un hito. En mayo, de hecho, se transformó en el primer chileno en haber sido reo en exponer en la sede de Naciones Unidas en Viena. En esa instancia contó lo importante que fue estudiar en el encierro, el rol de las universidades en contexto penales y de los derechos de personas privadas de libertas. "Rompí barreras, derribé muros. Mucha gente lloró con mi discurso", sostiene.

De la misma forma, subraya que la gran motivación para realizar sus actividades con sentido sigue siendo su hijo y cómo espera impactar positivamente en él. "Yo quería ser más ladrón que mi papá, más respetado que él. Y con mi hijo me pasa totalmente diferente. Quiero que sea el reflejo de superación: que viaje por más países que yo, que haga muchas más cosas que yo", finalizó.