"Subieron, rompieron un candado y se colgaron": Así fue cómo grafiteros hicieron rayado en piso 32 de edificio en Santiago

¿Qué pasó?

Desde el piso 32 del edificio Parque Davis, ubicado en Santiago Centro, un grupo de grafiteros perteneciente al grupo The Game Changer (TGC) realizó un rayado tras ingresar sin autorización. Según los antecedentes, los individuos entraron como residentes, rompieron un candado, accedieron por un pasillo restringido y se colgaron para efectuar el grafiti en la fachada.

Rodrigo Guamangate, gerente de la empresa de pintura y limpieza en altura, ghvertical.cl, explicó los peligros asociados a este tipo de acciones. “Me llama la atención porque están arriesgando mucho. Primero la vida si no son experto ni tienen una certificación para realizar maniobras en cuerdas”, señaló.

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Además del riesgo, los daños provocados implican un alto costo de reparación. Según Guamangate, “si quisieran eliminar el rayado, fácil sale 1,5 o 2 millones de pesos. Y ahora, si quieren igualar toda la fachada, fácil pasa 3 o 4 millones pesos eliminarlo eso”.

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"Subieron, rompieron un candado y se colgaron"

El rayado no corresponde a un hecho reciente, ya que se realizó en 2023. Desde la administración del edificio Parque Davis han señalado que existen otras prioridades de mantención del inmueble, considerando que no es la primera vez que ocurre un incidente similar.

Patricia, residente del edificio, relató cómo se realizó el rayado desde un piso 32. Según contó a Meganoticias “fueron chicos que se metieron tipo 19 horas cuando ya estaba oscuro. Con mochila, como residente, subieron, rompieron el candado arriba y se colgaron”.

La vecina indicó que como el rayado “está por la parte posterior del edificio, creo que no es tan notorio como para poder taparlo, pero el otro sí se notaba porque estaba por el costado. Igual es un gasto que da mucha rabia, pero no sé si lo vamos a asumir o si vamos a demandar”.

Otros residentes también expresaron su preocupación por las consecuencias económicas que generan estos actos. Por su parte, Daniela recalcó que: “Se supone que uno paga los gastos comunes, igual, para la seguridad del edificio, y si no ven que alguien está rayando, no revisan tampoco las cámaras, como que tampoco le corresponde al residente pagarlo como tal”.

Este caso se suma a otros hechos similares registrados en distintos puntos de la capital, como los rayados de la cúpula del Museo de Bellas Artes, donde tras dos años de investigación, los responsables fueron condenados a 300 días de cárcel y una multa cercana a los 300.000 pesos.

A diferencia de los monumentos nacionales, en los casos de propiedades privadas como el edificio afectado en Santiago Centro, solo aplican multas locales.