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Habría rastros de bencina y parafina: Confirman hipótesis de intencionalidad en cuatro focos de incendio en Viña del Mar

En distintos tonos, autoridades tanto regionales como del Ministerio Público y de las Fuerzas Armadas han insistido en que los incendios que han azotado a la región de Valparaíso fueron provocados. Sin embargo, hasta ahora, no hay detenidos que se vinculen al inicio de los siniestros.

Sin embargo, La Tercera consigna que como indicó tempranamente el fiscal especializado en la materia, Osvaldo Ossandón, se logró identificar el punto exacto donde comenzaron las llamas que afectaron las comunas de Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana.

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Cuatro focos simultáneos

De acuerdo con datos aportados por el persecutor, se trató de cuatro focos simultáneos registrados en el sector de Las Tablas, en el Lago Peñuelas, por lo que rápidamente dispuso que la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) realizara labores en el lugar.

Y en ese lugar, según confirmaron fuentes conocedoras del resultado de las diligencias al matutino, personal especializado detectó la presencia de acelerantes.

Conforme al detalle al que pudo acceder este medio, los peritajes arrojaron que el fuego se inició y propagó rápidamente a los sectores aledaños porque en la zona se arrojó bencina y parafina.

De ahí, aseguraron quienes han tenido acceso a la carpeta investigativa del caso, que diferentes autoridades comenzaran a abrazar con fuerza la hipótesis de que los incendios fueron intencionales. Esto, pese a que no se ha logrado individualizar a quienes estarían tras los mismos.

Siete fiscales en la zona

Dada la magnitud de los siniestros registrados en la quinta región, como indicó a este medio el coordinador de la macrozona sur de la Unidad de Planificación y Coordinación Estratégica de la Fiscalía Nacional, el exfiscal Cristián Paredes, se ampliaron los dispositivos del Ministerio Público en la zona.

Precisó, en ese sentido, que un equipo de siete fiscales de Valparaíso se desplegó en todo el territorio afectado por las llamas junto a personal del Servicio Médico Legal (SML) y la Brigada de Homicidios, fijando y periciando los lugares en que se encuentran personas fallecidas “para su pronto levantamiento y proceso de autopsia”.

Además, como sostuvo el profesional, “se ha priorizado la solicitud de toma de muestras para análisis comparativo de ADN de todos aquellos casos en que lamentablemente no resulta posible la identificación inmediata”.

En el mismo sentido, aseguró que la fiscal regional mantiene todos los días reuniones de coordinación junto a las autoridades y policías. Y que, por instrucción del fiscal nacional, Ángel Valencia, se están apoyando sus labores con “un equipo del Biobío, encabezado por su fiscal regional, que está trabajando desde el domingo en Valparaíso y aportando la experiencia investigativa del año pasado frente a los incendios de Santa Juana y sector Lavapies”.

De acuerdo con las instrucciones generales impartidas por el fiscal Valencia, desde 2023 que en cada una de las fiscalías regionales hay fiscales especializados en investigaciones vinculadas a delitos de incendios. Por lo mismo, durante el año pasado se realizaron una serie de capacitaciones dirigidas tanto a dichos persecutores como a los equipos investigativos de las policías.

Además, como precisó Paredes, “se tuvo capacitaciones de países extranjeros que han enfrentado fenómenos similares (mega incendios). Hubo procesos de este tipo con la Guardia Civil Española, y también con la fiscalía colombiana, a través de unidad de delitos ambientales”.

Lo anterior, como resaltó el abogado, porque estos casos “por su gravedad e impacto, son prioritarios para la Fiscalía” y aún se evidencian desafíos importantes en el camino.

“Si el trabajo pericial y policial establece intencionalidad, se debe indagar quién o quiénes son sus autores. Y en un contexto de devastación propio de la acción del fuego, ello es altamente complejo. También el trabajo en relación a las víctimas es arduo, se debe realizar autopsia a cada una de las personas fallecidas, y en los casos en que no se les puede identificar, se toman muestras de ADN al cuerpo y también a familiares directos para continuar con el proceso de identificación”, comentó.

A eso se suma, además, que se deben realizar labores de atención, orientación y apoyo a las familiares que están sufriendo la pérdida de familiares. Por eso, enfatizó, se han desplegado todos los profesionales y técnicos, psicólogos, asistentes sociales, entre otros, para brindar atención oportuna a los mismos.

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