Investigador asegura que en los años 30 se habría ocultado el accidente de un ovni en Italia
- Por Julieta Garagay
El investigador italiano Roberto Pinotti aseguró que un accidente ovni se ocultó en Italia durante la década de los años 30, en Magenta, localidad ubicada al norte del país.
Este incidente, donde una nave alienígena se habría estrellado, ocurrió presuntamente el 13 de junio de 1933, 14 años antes que el conocido caso de Roswell, Estados Unidos.
Las pruebas del investigador
Según recopila Infobae, Pinotti, investigador y presidente del Centro Ufológico Nacional de Italia (CUN), se basa en unos documentos que probarían la existencia del accidente y de un departamento secreto creado por Benito Mussolini para estudiar al ovni.
“Yo y mi colega Alfredo Lissoni empezamos a investigar la historia del accidente ovni de 1933 en Lombardía, en 1996, cuando recibimos algunos documentos secretos originales sobre el caso”, detalló al Daily Mail.
Pinotti habría recibido los papeles a través de una fuente anónima que afirmaba haberlos heredado de un familiar que trabajó en el programa de Mussolini.
"Silencio absoluto"
Los documentos son dos telegramas; uno que exige "silencio absoluto" y otro que amenaza con "arresto inmediato" y "penas máximas" para periodistas que informaran sobre el acontecimiento.
“Se ordena la inmediata refundición de todas las informaciones de los periódicos que difundan dichas noticias”, dice el segundo telegrama. Ambos aseveran ser "orden personal" de Mussolini.
Además de estos telegramas, Pinotti aseveró que existen otros que hacen referencia al departamento "Gabinetto RS/33", presuntamente creado para gestionar la recuperación y el estudio de los supuestos restos del platillo volador.
A pesar de que el investigador aseguró haber autentificado parte de la documentación, existe excepticismo sobre la veracidad de los hechos, incluso entre otros investigadores de ovnis.
Giuseppe Stilo, miembro del Centro Italiano de Estudios Ovni, declaró a Vice News Italia que “desde un punto de vista científico, se trata de historias vergonzosas. Cualquier historiador palidecería al ver cómo se pretende demostrar una cosa u otra”.
