"Grito de dolor": Joven perdió su ojo derecho tras dormir con un lente de contacto
- Por Agencia
A Mike Krumholz una bacteria carnívora le comió el ojo luego de que se quedara dormido con sus lentes de contacto puestos y ahora vive con intensos dolores oculares.
El joven, de 21 años, es estudiante universitario y usa las redes sociales para contar su historia, ya que quiere evitar que más personas duerman con sus lentillas y terminen como él.
Mike no tiene visión en el ojo derecho y lo que puede distinguir se asemeja a un televisor cuando no tiene señal: puntos negros y grises titilando. Además, la inflamación del órgano, le impide ser candidato a un trasplante.
Una bacteria se alojó en el ojo
Fue el pasado 19 de diciembre de 2022 cuando comenzó la pesadilla de Mike Krumholz. Ese día, el estudiante universitario se acostó a dormir una siesta durante 40 minutos y cuando abrió los ojos, sintió un intenso dolor.
"Me quité los lentes y vi que no había nada malo en ellos, pero mi ojo se sentía como flotando", contó a un medio estadounidense.
#Florida: On Dec 19, 2022, #MikeKrumholz (21) took quick nap & forgot to remove contact lenses after busy day at his part-time job looking after children.
— Mirror Now (@MirrorNow) February 18, 2023
Mike was diagnosed with rare flesh-eating #parasite, acanthamoeba keratitis.
Mike can no longer work or resume his studies pic.twitter.com/mBJ3FCyJQK
Decidió ir al médico cuando observó que su ojo derecho estaba inflamado y rojo. El optometrista que lo evaluó le diagnosticó virus del herpes simple 1, sin embargo, el malestar persistió un mes después.
El dolor era intenso e insoportable y en urgencias médicas le ordenaron distintos exámenes, que arrojaron como resultado una queratitis por acanthamoeba.
De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la queratitis por acanthamoeba es una infección grave causada por un microorganismo que vive libremente en el agua, aire y suelo.
La bacteria se alojó en el lente de contacto del estudiante y devoró su ojo. El joven presume que se infectó al no almacenar bien el lente o al no manipularlo correctamente.
New York Post publicó que Mike se sometió a un tratamiento para recuperar su visión; sin embargo, no ha tenido éxito. Como su órgano sigue muy inflamado, no puede seguir estudiando. “Aún tengo dolor, grito de dolor”, expresó en una entrevista.
Leer más de
