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"Pido cese el odio": Pedro Castillo solicita su libertad y niega delitos tras fallido autogolpe

¿Qué pasó?

El destituido Presidente peruano Pedro Castillo, preso tras ser acusado de rebelión, solicitó este miércoles a un tribunal de apelaciones su libertad y rechazó haber cometido delitos cuando intentó dar un autogolpe de estado el 7 de diciembre.

La defensa de Castillo pide que se revoque la prisión preventiva de 18 meses que el ahora expresidente cumple en una cárcel de una base policial en Lima.

¿Qué dijo Castillo?

"Pido cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho. Jamás he cometido un delito de rebelión", dijo Castillo, durante una audiencia virtual.

"Señor juez, yo no he cometido ningún delito de conspiración, pero quien ha conspirado es el Congreso y otras instituciones con la finalidad de armar un plan sobre la caída de mi gobierno a través de sucesivos pedidos de vacancia y otras artimañanas", agregó el exmandatario.

Acceso a teléfono

Al dar su declaración, el expresidente lucía un bigote crecido y estaba acompañado de su abogado.

Castillo, un maestro rural y líder sindical izquierdista, dijo estar incomunicado y pidió al juez que se le otorgue acceso a un teléfono para contactar con su esposa y dos hijos, que partieron asilados a México la semana pasada.

Castillo en prisión

El expresidente fue destituido constitucionalmente por el Congreso y se encuentra recluido bajo condiciones legales y sin complicaciones físicas, según la Defensoría del Pueblo, que lo visitó hace una semana junto a un equipo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Castillo, de 53 años, está recluido en el penal Barbadillo, dentro del cuartel de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía (Diroes) en la capital.

Causa contra Castillo

Es investigado por el delito de rebelión y conspiración por tratar de cerrar el Congreso, intervenir los poderes públicos y gobernar por decreto. La maniobra no tuvo respaldo institucional.

La policía lo detuvo horas después de su destitución, cuando intentaba llegar a la embajada de México para solicitar asilo. Asumió el gobierno su vicepresidenta, Dina Boluarte.

La caída de Castillo desató violentas protestas que dejaron 22 muertos y más de 600 heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Los manifestantes pedían la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones.

En un intento de mitigar la crisis, el Parlamento aprobó hace una semana avanzar los comicios generales de 2026 a abril de 2024.

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