Por una fake news: Exasesor político fue confundido con secuestrador de niños y 200 personas lo quemaron hasta morir
Una noticia falsa que se viralizó por redes sociales tuvo un resultado fatal en el estado de Puebla, en México. Resulta que un exasesor de un parlamentario de la Cámara de Diputadas y Diputados de aquel país fue acusado erróneamente de intentar a raptar menores.
Se trata de Daniel Picazo, quien fue atacado por una turba de 200 personas que "cobraron venganza" debido a una mortal desinformación que se compartió mediante WhatsApp. Para cometer su objetivo, el hombre fue golpeado y quemado, logrando quitarle la vida.
La fake news fatal
La familia del afectado contó que Picazo había finalizado una maestría y después de tanto esfuerzo quería descansar. Por eso, se fue hasta las montañas ubicadas en Sierra Norte, específicamente a la casa que heredó de su abuelo. Lo que nunca supo fue que en vez de encontrar tranquilidad, halló la muerte.


En el pueblo de Papatlazolco, entre los vecinos rondaba el rumor de que desconocidos estaban intentando secuestrar a niños para luego vender sus órganos en el mercado negro. Incluso, los residentes crearon un afiche con los rostros de los presuntos secuestradores, con el símbolo de la Procuraduría General de la República de México.
Cuando Picazo llegó al lugar, el viernes 10 de junio, encendió las alarmas entre los vecinos, quienes notaron que su camioneta tenía una patente de otro estado mexicano. Por lo mismo, se dio el aviso de que había personas extrañas rondando por el pueblo y que probablemente eran quienes aparecían en el afiche viralizado.
Golpeado y quemado hasta morir
La comunidad se alertó y 30 residentes fueron hasta el lugar para abordar a Daniel. Lo bajaron de su vehículo y lo increparon hasta que llegó la policía para resguardarlo. Pero los intentos de la fuerza de seguridad fueron en vano, porque los vecinos llevaron a Picazo hasta una cancha deportiva.
Ahí, unas 200 personas se sumaron al linchamiento: lo rociaron con bencina y le prendieron fuego, lo mismo ocurrió con su camioneta. Sin saber que era una vida inocente, los pobladores se retiraron del lugar tras consignar que estaba muerto.
"Quiero justicia para mi hijo"
Aún sin entender lo que ocurrió, Angélica González, madre de Daniel, pide que el crimen no quede impune: "Lo tenían amarrado, esposado y de rodillas. Yo lo que quiero es justicia para mi hijo, no es justo que él siendo una persona estudiosa, responsable, trabajador y haya terminado de esta manera", expresó.
"Tenemos una casa muy grande para vacacionar y mi hijo se iba para allá cada dos o tres meses, o un fin de semana a descansar. Todo el mundo lo conocía ahí en el pueblo, queremos que detengan a los culpables", manifestó la progenitora.
Junto con agregar que su hijo era "estudioso, cumplido y amistoso", Angélica concluyó con un sentido mensaje: "Queremos que detengan a los culpables, porque no se vale que anden quitándole la vida a gente inocente, trabajadora, honesta. Que la ley nos ayude y que las autoridades hagan su trabajo".
Por último, el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, no quedó ajeno al crimen. Señaló que el asesinato de Picazo fue "un acto de barbarie, totalmente aberrante", y que los vecinos actuaron en base a "prejuicios, ignorancia, rumores y un ambiente de no creer en la autoridad".
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