"Es aterrador": pastor y su esposa son detenidos tras mantener encerradas a 8 personas con discapacidad en un sótano
Con asombro reaccionó la policía estadounidense luego de encontrar a ocho personas con discapacidad dentro de un sótano. Los principales sospechosos son un pastor y su esposa residentes de Georgia.
Y es que las víctimas -cuyas edades variaban entre los 25 y 65 años- estaban encerradas contra su voluntad en el subterráneo de la casa de los acusados, informa TN.
La situación quedó al descubierto el pasado 13 de enero, una vez que uno de los secuestrados tuviera una crisis convulsiva, por lo que necesitó de asistencia médica.
¿Cómo se descubrió el delito?
Fue el servicio de emergencias el que recibió el reporte. Por este motivo, los médicos llegaron, entraron al lugar y se percataron de algo extraño: la puerta del sótano en la que permanecía el afectado se encontraba con llave.
A partir de ese instante, los especialistas decidieron acceder a través de una ventana, y se dieron cuenta que el individuo estaba acompañado por más personas.
De acuerdo a lo anterior, el Departamento de Servicios Humanos realizó diversas diligencias y trasladó a los secuestrados a nuevos hogares.
¿Quiénes son los sospechosos?
Curtis Keith Bankston (55 años) y Sophia Simm-Bankston (56) son apuntados como los sospechosos de haber cometido este delito. Incluso, la policía de Griffin reveló que la pareja enfrenta cargos por detención ilegal y administración de un hogar grupal sin licencia.
No obstante, se indicó que las personas afectadas fueron "esencialmente encarceladas contra su voluntad, lo que creó un peligro extremo ya que las personas no podían salir de la residencia en caso de emergencia".
Trascendió además que tanto el hombre como la mujer financiaban los medicamentos y ciertos beneficios de las personas que mantenían encerradas, aunque en ciertas ocasiones les negaban la atención.
A raíz de lo sucedido, la policía manifestó que "es a la vez aterrador y repugnante ver el grado en que estas personas han sido aprovechadas por personas que estaban en una posición de confianza".
Las palabras del abogado defensor
Dexter Wimbish, abogado defensor del pastor, afirmó que "en ningún momento se retuvo a nadie en contra de su voluntad. No hubo secuestro".
"Aquí no hay fraude. Este es simplemente un hombre cristiano que estaba siguiendo su llamado para ayudar a los necesitados", expresó el letrado.
Por último, Wimbish dijo que estas personas contaban con permiso para entrar y salir del sótano las veces que ellos quisieran, pero hasta antes de las 20:00 horas, puesto que después la puerta se cerraba.
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