Médico de Trump se refiere al supuesto dolor en el pecho que tiene el mandatario
¿Qué pasó?
Donald Trump es uno de los Presidentes más polémicos que ha tenido Estado Unidos, y es que, desde su triunfo en las elecciones del 2016, ha dado mucho de qué hablar y no solo por sus políticas de gobierno sino también, por sus frecuentes actitudes frente al público.
Una de las últimas noticias que se conoció recientemente fue sobre su estado de salud, ya que desde hace semanas se especulaba sobre unos dolores en el pecho que tenía el mandatario y que aún no se había tratado. Sin embargo, fue el médico personal de Trump quien rompió el silencio al publicar un informe donde detalla el más reciente chequeo "planeado y de rutina", en el que aseguró -contrario a algunos reportes- que el presidente no ha sufrido ningún dolor en esa zona.
"No ha tenido ningún dolor"
En el informe publicado la tarde del lunes, el médico Sean Conley aseguró: "Pese a alguna especulación, el presidente no ha tenido ningún dolor de pecho, tampoco fue evaluado o tratado por ningún asunto urgente (...) Específicamente, él no fue sometido a ninguna evaluación cardíaca o neurológica especializada", confirmó en el documento divulgado por la Casa Blanca.
Según especificaciones de Conley, Trump, de 73 años, pasó cerca de una hora del sábado, en el Walter Reed National Military Medical Center de Washington realizándose "revisiones y exámenes de laboratorio" sin mayores detalles a tratar. Sin embargo, algunos reportes difundidos en Washington, señalaron que el chequeo no estaba planificado y que fue motivado a unos dolores en el pecho que había sentido de forma repentina.
"Buena salud"
En el último examen de rutina realizado en febrero de este año, Conley había especificado que Trump tenía "muy buena salud". En ese entonces pesaba 110 kilos. Misma conclusión a la que llegó en 2018 el doctor Ronny Jackson, quien para ese entonces era el médico de la Casa Blanca y aseguró que el magnate republicano tenía "genes increíblemente buenos".
Recordemos que Donald Trump busca la reelección a la presidencia de Estado Unidos, para un segundo mandato de cuatro años en los comicios generales que pretenden celebrarse en noviembre del 2020.
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