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Créditos hipotecarios: ¿Cuál es la antigüedad laboral exigida?

Comprar una casa propia es el anhelo de miles de familias del país, pero debido a los altos índices de inflación que se han registrado en Chile, este sueño se ha tornado cada vez más difícil.

La opción de financiamiento más utilizada para comprar una vivienda son los créditos hipotecarios, que consisten en préstamos otorgados por los bancos a 20 e incluso 30 años de plazo para pagar una propiedad.

Para acceder a estos créditos, las entidades bancarias realizan un exhaustivo análisis del cliente con el objetivo de conocer sus antecedentes financieros. Además de la remuneración e historial crediticio, la trayectoria laboral es uno de los puntos que influye a la hora de solicitar un hipotecario.

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¿Cuál es la antigüedad laboral exigida?

El director de finanzas corporativas de OpenBBK, Álvaro Acosta, explicó a LUN que una de las variables que evalúan los bancos es la "antigüedad laboral, que es para determinar si el cliente tiene continuidad en sus trabajos o si, por el contrario, es una persona que queda sin trabajo de forma recurrente, generando que deje de pagar de forma puntual el crédito otorgado".

Respecto a la antigüedad solicitada, la broker de la corredora Re/Max Realty, Betsabé González, indicó que se exigen, al menos, uno o dos años de trayectoria laboral.

"La única condición que le pide el banco es que tenga continuidad laboral. En ese sentido, le va a pedir un historial por lo menos de uno o dos años de cotizaciones pagadas y que mantenga el mismo sueldo. Las condiciones comerciales siempre van a depender de la continuidad y el comportamiento financiero", acotó González. 

Respecto a la remuneración que se exige para acceder a un hipotecario, la especialista mencionó que "el sueldo tiene que cubrir el 30 o 35% del hipotecario. Si tiene que pagar una cuota de $600.000, debe ganar $2.000.000".

¿Qué pasa si me cambio de empleo mientras tramito el hipotecario?

Acosta aclaró que dejar un empleo en el proceso de tramitación de un hipotecario no es perjudicial mientras se continúe trabajando.   

"Cambiarse de trabajo es positivo en la medida que exista continuidad laboral, es decir, que no haya quedado cesante. El escenario ideal es que sea por aumento de sueldo. El cambio no es algo perjudicial, por el contrario, beneficia a los clientes", manifestó. 

El experto agregó que "si las condiciones laborales cambiaron positivamente de forma drástica, podría ser clasificado como un cliente de menos riesgo, pudiendo acceder a mejores condiciones crediticias en porcentaje de financiamiento, plazo del crédito y tasa".

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