Esta es la impensada consecuencia que fumar provoca en tu cerebro, según reciente estudio
El hábito de fumar es malo para la salud, ya que puede favorecer el desarrollo de diversas enfermedades como distintos tipos de cáncer, problemas dentales, enfermedades cardiacas y problemas sexuales.
Un reciente estudio publicado en la revista Biological Psychiatry: Global Open Science, reveló que el hábito del tabaquismo también tiene una inesperada consecuencia relacionada con el cerebro.
El efecto que el cigarro provoca en tu cerebro
La investigación determinó que un historial de tabaquismo diario se asocia a una disminución del tamaño cerebral, por lo que mientras más fume una persona, más se reducirá el tamaño del cerebro.
El estudio también explicó el porqué los fumadores tienen un alto riesgo de sufrir deterioro cognitivo relacionado con la edad.
"Las personas que fuman tienen más probabilidades de sufrir un deterioro de la materia gris y blanca, lo que proporciona una posible explicación de por qué el 14% de los casos mundiales de enfermedad de Alzheimer podrían ser atribuibles al tabaquismo", detallaron.
En el estudio se examinó la relación entre el historial de tabaquismo diario y el volumen cerebral de 32.094 personas de ascendencia europea del conjunto de datos del Biobanco del Reino Unido.
La autora principal del estudio, desarrollado por la facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, Laura J. Bierut, detalló que "hasta hace poco, los científicos habían pasado por alto los efectos del tabaquismo en el cerebro, en parte porque estábamos centrados en todos los terribles efectos del tabaquismo en los pulmones y el corazón".
La académica precisó que "una reducción en el volumen cerebral es consistente con un mayor envejecimiento. Esto es importante a medida que nuestra población envejece, porque tanto el envejecimiento como el tabaquismo son factores de riesgo de demencia".
¿Se puede recuperar el tamaño del cerebro?
Fumar reduce el tamaño cerebral y considerando que el cerebro pierde volumen de forma natural con la edad, el tabaquismo, efectivamente, hace que el cerebro envejezca prematuramente, dijeron los investigadores.
Tras analizar los datos de personas que habían dejado de fumar años antes, la indagatoria determinó que sus cerebros seguían más pequeños que los de quienes nunca habían fumado.
"No se puede deshacer el daño que ya se ha causado, pero se puede evitar causar más daño", aseguró Yoonhoo Chang, otro de los autores de la investigación.
Finalmente, desde la universidad destacaron que aunque dejar de fumar previene una mayor pérdida de tejido cerebral, lo cierto es que la eliminación del tabaco no devuelve el cerebro a su tamaño original.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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