Más allá de la salud mental: Estas son las molestias físicas que puede provocar el estrés
- Por Lucas Figueroa
A pesar de que el estrés se desencadena debido a una serie de factores que nos pueden estar afectando psicológicamente, tales como deudas, problemas en el trabajo o con la familia, padecer este estado también se puede manifestar con molestias físicas.
De acuerdo a lo consignado por el New York Post, en respuesta al estrés, nuestro cuerpo sufre cambios respecto a las secreciones hormonales y químicas. Gran parte de estas secreciones son producidas por la glándula suprarrenal.
Dentro de las funciones que cumplen estas hormonas está el regular procesos metabólicos como los niveles de azúcar en la sangre, el equilibrio de los niveles de sal y agua, entre otros. De la misma manera, prestan asistencia a la hora de sufrir estrés.
Si bien el rol que juegan estas hormonas en nuestro sistema es beneficioso, un trabajo prolongado de las mismas puede llegar a ser perjudicial.
¿Cuáles son los efectos físicos negativos que puede generar el estrés?
En primer lugar, se pueden experimentar problemas digestivos que van desde malestar estomacal hasta afecciones como el colón irritable.
A su vez, puede llevarnos a comer en exceso o en pequeñas cantidades, siendo cualquiera de estas acciones negativas, pudiendo impactar en nuestro peso.
Pero también el estrés puede manifestarse en nuestra piel como acné, psoriasis, eccema y otras reacciones alérgicas.
Estrés crónico: un estado de mayor atención
El asunto se podría complejizar en el caso de quienes se ven afectados por el estrés crónico, pues puede tener repercusiones en la salud cardiovascular, aumentando las probabilidades de enfermedades cardíacas o hipertensión, entre otras.
Esto porque las hormonas del estrés, entre ellas el cortisol, tienen la capacidad de elevar la presión arterial y promover la inflamación dentro de los vasos sanguíneos.
Por otro lado, la secreción de estas hormonas inhibe la producción de testosterona en los hombres y progesterona en las mujeres.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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