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El 36% de los chilenos tiene hipertensión: Estos son los consejos de los expertos para prevenir esta peligrosa condición

Según un reciente reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión continúa siendo un problema en todo el mundo, pero las cifras en Chile superan la tendencia mundial.

La publicación, hecha con datos del año 2019, revela que un 36% de la población del país, de entre 30 y 79 años, padece esta condición, pero aún más preocupante es que un gran número de ellos no se trata ni controla. 

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¿Por qué es tan preocupante la hipertensión?

La hipertensión, o alta presión arterial, no es una enfermedad, pero sí es una peligrosa condición a la que se le conoce como la "asesina silenciosa", según la Asociación Americana del Corazón.

Su sobrenombre se debe a que la hipertensión es uno de los factores que eleva el riesgo de padecer mortales problemas de salud, como diversas afecciones cardiacas, insuficiencia cardiaca y accidentes cerebrovasculares, añaden desde la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

 

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Tener la presión alta genera daño en las arterias y venas, pero también afecta el corazón y otros órganos del cuerpo.

Según los datos de la OMS, si los chilenos no toman consciencia y control de la hipertensión, se pronostica que 35 mil personas podrían fallecer para el año 2040 debido a esta complicación.

Pero esto no es una sentencia, pues la hipertensión puede ser controlada, e incluso evitada, si se siguen los mecanismos correctos.

¿Cómo se puede prevenir la hipertensión?

Según explicó en un comunicado la Dra. Paola Varleta, cardióloga de Clínica MEDS, la primera recomendación es disminuir la cantidad de sal que se consume.

"El elevado consumo de sodio, mayor a dos gramos al día y equivalente a cinco gramos de sal por día, contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular", declaró la especialista.

 

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Según la OMS, los adultos deberían consumir un poco menos de una cucharadita de sal al día (equivalente a 5 gramos), además de siempre preferir aquellas que son yodadas (enriquecida con yodo).

Otros hábitos de vida saludable, como las dietas ricas en frutas y verduras, junto con la actividad física regular, son claves para evitar la hipertensión.

Según la cardióloga de clínica MEDS, la actividad aeróbica, como correr, caminar rápido, andar en bicicleta, saltar la cuerda, nadar o incluso bailar vigorosamente, es "uno de los pilares del tratamiento no farmacológico en hipertensos".

 

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"Existen evidencias que demuestran que con la práctica regular de ejercicios aeróbicos, por ejemplo, 30 o 40 minutos de caminata activa o salidas entre 3 a 4 veces por semana, se puede disminuir la presión sanguínea significativamente. Cuando la intervención incluye la dieta, además del ejercicio, se obtienen reducciones de la incidencia de hipertensión que pueden llegar a valores superiores al 50%" aseguró.

Pero la hipertensión no es un problema solo de los adultos, pues también podría afectar a los niños. En el caso de los más pequeños, disminuir la sal, aumentar el consumo de frutas, verduras y cereales, junto con la actividad física, son recomendaciones que podrían evitar el riesgo de hipertensión, pero la Dra. Lorena Galeotti, directora médica de Abbott en Chile, añade que el sueño de los niños también se debe de cuidar.

 

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"Se debe asegurar que el niño duerma lo suficiente y limitar el tiempo de acceso a la tecnología. En lugar de mirar una pantalla, se pueden incorporar actividades que ayuden a reducir el estrés, tales como leer un libro, dibujar, colorear o incentivar juegos que estimulen la creatividad", comentó la Dra. Galeotti.

Estas estrategias podrían ayudar a manejar el estrés en los niños, otro factor que puede incidir en la hipertensión.

Pero como su apodo lo indica, la hipertensión es un "asesino silencioso" porque no produce mayores síntomas y requiere que las personas, de cualquier edad, se controlen regularmente con un médico para así conocer el estado de su presión arterial.

Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.

Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.

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