Logo Mega

Este aviso se cerrará en segundos

¿Estás acostado y se adormecen tus piernas? Así puedes evitar esa extraña sensación

Estando acostados, sentados o incluso haciendo nuestras deposiciones orgánicas, las piernas suelen adormecerse antes de que se produzca la incómoda sensación del calambre recorriendo a lo largo de la extremidad.

Después de algunos minutos manteniéndola inmóvil, comenzamos a retomar su control, pudiendo pisar nuevamente con normalidad. Esta situación tan común ha sido estudiada por especialistas, quienes detallaron las razones detrás de este adormecimiento.

Ir a la siguiente nota

¿Por qué se "duermen" nuestras piernas?

Para Zachary Gillen, profesor asistente de Fisiología del Ejercicio en la Universidad Estatal de Mississippi, Estados Unidos, la respuesta consiste en una falla en la comunicación entre el cerebro y los músculos del área adormecida.

"Cada vez que decides mover tu cuerpo —en cualquier contexto—, tu cerebro envía señales a tus músculos para asegurarse de que se muevan correctamente. Cuando el cerebro no puede hablar con un músculo o grupos de músculos, pueden suceder algunas cosas extrañas", señala el académico en Big Think.

Imagen referencial (Freepik)

"Cuando tu pie se duerme, en realidad es porque los nervios que conectan el cerebro con el pie se aplastan debido a la posición en la que estás. Son estos nervios los que llevan mensajes de un lado a otro para permitir que tu cerebro y tu pie se comuniquen", comenta Gillen.

El "restablecimiento" de la comunicación entre ambas partes no es inmediato. Cuando se descomprimen los nervios, luego ocurre la sensación del hormigueo, que técnicamente se conoce como parestesia.

Por otro lado, el docente dice que es erróneo pensar que el adormecimiento es por la disminución del flujo sanguíneo; es decir, es incorrecto creer que las piernas o los pies se duermen porque no les llega suficiente sangre.

Imagen referencial (Freepik)
Imagen referencial (Freepik)

¿Cómo evitar que mis piernas se "duerman"?

Para prevenir esta falla en la comunicación cerebral-muscular, el experto entrega tres sencillos consejos:

  • Cambiar de posición corporal con frecuencia.
  • No tener las piernas cruzadas (una sobre la otra) por mucho tiempo.
  • Si llevas mucho tiempo sentado, trata de pararte cada pocos minutos.

Por último, un aspecto que es importante saber es que este fenómeno no es peligroso: "El adormecimiento es temporal y no hay de qué preocuparse. De hecho, dado que dura solo uno o dos minutos, es posible que ni siquiera recuerdes que ocurrió".

Todo sobre Salud

Leer más de