No hagas esto si ves hongos en tu queso: consejos para evitar riesgos
El queso es uno de los lácteos que más se consumen en la cultura occidental; forma parte de preparaciones específicas, pero también se puede comer solo en una tabla, o con pan a la once o desayuno.
Si accidentalmente has dejado el queso mucho tiempo fuera del refrigerador, quizás has visto cómo este desarrolla su propio ecosistema cuando es colonizado por diferentes variedades de hongos.
Ir a la siguiente notaPuede que pienses que son seguros de comer porque algunas variedades, como el queso azul y el Camembert, requieren de variedades de hongos, seguros para el consumo humano, y que permiten que estos adquieran su particular imagen y delicioso sabor.
Pero esta realidad no aplica para todos los tipos de quesos y algunos podrían enfermarte si llegaras a comerlos con hongos. Revisa qué debes hacer.
¿Puedo comer queso con hongos?
Los hongos comúnmente son una señal de que un alimento comenzó su descomposición. Estos se pueden ver como manchas de color gris, blanco, verdoso o azulado, y muchas veces su apariencia es como peluda.
Si bien crecen en la superficie de la comida o, en este caso, del queso, al igual que las plantas, los hongos cuentan con raíces que podrían alcanzar las profundidades del alimento.
Dependiendo de la variedad de queso que se trate, la recomendación será diferente en caso de que encuentres hongos.
Desde Clínica Mayo, explican que con los quesos más cremosos o suaves, como el queso crema o la ricotta, ante la primera señal de hongos deberían ser inmediamente eliminados.
Pero para aquellos tipos más añejos y duros, como el suizo o el parmesano, lo mejor es cortar el sitio en el que crece el hongo.
La profundidad del corte dependerá del queso. Si es uno muy duro, con unos 2 centímetros bastará, pero si su consistencia es más húmeda, puede que debas eliminar una porción mayor, ya que las raíces del hongo alcanzarán más espacio.
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