Le ofrecieron la extremaunción: Este es el problema médico por el que Fran García-Huidobro pudo morir en 2019
La comunicadora, Francisca García-Huidobro (48), comentó en un nuevo capítulo del programa "De tú a tú" sobre el complejo periodo de salud que vivió a finales del año 2019, cuando por una complicación médica, la pasó 22 días hospitalizada de gravedad y pudo haber perdido la vida.
"Yo pensé que tenía rotavirus", explicó García-Huidobro a Martín Cárcamo. En un comienzo, la actriz solo tenía fiebre, la que sostuvo por más de tres días. Sin embargo, la animadora continuó con su vida como si nada hubiese pasado, y en un par de días bajó tres kilos, "estaba completamente deshidratada".
Ante su complicado estado, asistió a una clínica, pero "de ahí no salí más".
"Yo tengo recuerdos de que me hayan ofrecido la comunión y la rechacé, porque uno muere con las botas puestas. Si te ofrecen la comunión, que es la manera de decirle hoy en día a la extremaunción, es porque te estás muriendo", comentó.
Finalmente, lo que ella creía que era un resfrío, resultó ser una falla sistémica que afectó a su riñón, pulmones e hígado.
¿Qué es una falla sistémica?
Las fallas multisistémicas o multiorgánicas son los nombres con que se conoce a la emergencia médica que se presenta cuando un paciente pierde la función de dos o más sistemas de órganos. Habitualmente ocurren por graves lesiones o infecciones.
Es muy difícil que una persona sufra de este problema médico fuera de un recinto hospitalario, ya que suelen ser una complicación de otras condiciones de salud previas.
En muchos de los casos, estas fallas son fatales para los pacientes, incluso cuando pueden recibir atención especializada.
¿Cuáles son los síntomas?
Según describen desde Kindred Hospitals, en las primeras 24 horas comenzar con un poco de fiebre, taquicardia y respiración acelerada. Pero estos síntomas rápidamente evolucionan a fallas en los pulmones, en las siguientes 24 a 72 horas.
Cuando los pulmones comienzan a fallar, las personas suelen presentar problemas para respirar, sudoración, ansiedad y coloración azulada de la piel, por la falta de oxígeno en los tejidos.
En los casos en que los riñones dejan de funcionar de manera apropiada, la sangre no será filtrada, por lo que se podrían acumular desechos tóxicos para el organismo, lo que resulta en náuseas, convulsiones, reducción en la producción de orina, inflamación de las extremidades inferiores y dolor en el pecho, explicaron desde el recinto médico.
Las fallas hepáticas funcionan un poco distinto, ya que estas son tan graduales, que incluso podrían tardar años en manifestarse. Cuando el hígado deja de funcionar, los pacientes suelen presentar dolor abdominal, hinchazón, junto con coloración amarilla de los ojos y piel.
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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