Objetofilia: Estas son las personas que se enamoran de objetos como la Torre Eiffel o el Muro de Berlín
Objetofilia u Objectum Sexuality (OS) son los conceptos con los que se conoce a un pequeño grupo de la población mundial que sienten amor y deseo por objetos inanimados, como una reja, un puente, o incluso lugares históricos.
El mundo ha conocido públicamente a algunas de las personas que se identifican como objetofílicos, como Erika Eiffel, la mujer que se casó con la Torre Eiffel y cuya historia fue retratada en el documental de la cadena TLC, "Casada con la Torre Eiffel".
Las personas que se identifican como objetofílicas no solo sienten deseo sexual por los objetos inanimados, también reconocen sentir amor romántico y admiración por estos, entregándoles características como nombres, o atribuciones como "traspaso de energía" entre humanos y las cosas.
"La gente cree que puedo señalar un objeto y decidir amarlo. Piensan que no puedo establecer relaciones con la gente, así que elijo objetos para tener el control. Pero yo no tengo ningún control sobre mi relación con la Torre Eiffel. Si todo fuera cuestión de control, amaría mi tostadora", explicó frustrada Erika Eiffel.
Es que muchas de las personas que se identifican como OS, también son animistas, por lo que dotan a los objetos con cualidades psicológicas, biológicas (como sexo masculino o femenino), conciencia, o incluso alma.
"La comunicación tiene muchas formas, además de la verbal. Muchos se comunican con el objeto a través de las sensaciones. Sin embargo, esto no implica que podamos conversar con todos los objetos. Las personas se comunican mejor con algunos y menos o nada con otros, al igual que nosotros con los objetos", explican desde el sitio oficial de Objectum Sexuality.
¿Cómo comenzó?
En la década de los 70, Eija-Riitta Eklöf, una mujer sueca que toda la vida sintió afecto por diversos objetos, contó a un par de sus amigos sobre su sexualidad. En esa oportunidad, Eija, junto a sus amigos Lars y Frank, eligieron el nombre Objectum-Sexuality, bajo el cual identificarse.
Comenzar a hablar de sus deseos, le dio la libertad y valentía para en 1979 contraer matrimonio (no oficial) con el Muro de Berlín, razón por la cual añadió, también de manera no oficial, Berliner-Mauer a su apellido.
Luego, en 1999, Erika inauguró el primer grupo en Internet para la discusión entre aquellos con deseo sexual y amoroso hacia los objetos. Desde entonces, nuevas personas han salido orgullosas para dar a conocer su orientación.
¿Qué dicen los expertos?
No hay mucha información oficial sobre OS, es que por ahora no ha sido considerada un diagnóstico como una parafilia, ni ha sido ampliamente estudiada. Es que el porcentaje de personas que se identifican con esta es muy bajo.
Algunas de las publicaciones disponibles, han sugerido que quienes se identifican como OS son individuos que suelen estar dentro del espectro autista o tener altos niveles de sinestesia.
En otros trabajos se ha detectado que este comportamiento podría ser una respuesta a experiencias traumáticas sufridas durante su infancia. Pero aún no existe un consenso al respecto, solo una comunidad bien identificada.
