Disautonomía: Estos son los síntomas con los que puedes identificar la enfermedad
Se estima que más de 70 millones de personas en el mundo padecen de disautonomía. Este es el término con el que se conoce a la serie de desórdenes en el sistema nervioso autónomo.
Este sistema es el encargado de controlar las funciones involuntarias del organismo, como la vejiga, las hormonas, la temperatura, digestión o respiración. Cuando este no funciona con regularidad tiende a provocar problemas de presión o respiratorios.
Al ser un sistema con un alcance tan amplio, las manifestaciones de la condición pueden ser muy variadas. Se estima que hay cerca de 15 tipos de disautonomía, y que es mayoritariamente heredable o provocada por otra enfermedad degenerativa.
El tipo más común, es el síncope neurocardiogénico, el que puede causar episodios repentinos de desmayos. Una persona que padece esta condición puede desmayarse más de una vez al día, como un par de veces a lo largo de su vida.
Si bien, la mayoría de estos no son peligrosos, existe un tipo en particular que puede ser fatal, la atrofia multisistémica, la que usualmente se desarrolla en las personas mayores de 40 años y pude derivar en problemas de presión, de latidos cardíacos o disfunción eréctil.
Se cree que además de ser heredable, puede ser una consecuencia de otras condiciones, como el Párkinson, intolerancia al gluten, esclerosis múltiple, diabetes mellitus o artritis reumatoide.
Síntomas
A pesar de que existen muchos tipos de disautonomía, con diversos síntomas, existen señales que se repiten en la variedad. Entre los síntomas que se repiten, se suele encontrar:
- Problemas para mantenerse derecho
- Mareos, vértigo
- Desmayos frecuentes
- Latidos irregulares
- Dolor en el pecho
- Náusea
- Debilidad
- Problemas gastrointestinales
- Problemas para respirar
- Cambios de ánimo
- Intolerancia al ejercicio o fatiga
- Ansiedad
- Migraña
- Problemas para controlar la temperatura
- Poco apetito
- Frecuentes ganas de orinar
Este artículo está diseñado para informar y no pretende dar consejos o soluciones médicas.
Consulte siempre a su doctor o especialista si tiene dudas sobre su salud o antes de iniciar un tratamiento.
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