Se ausentó: Príncipe Harry no participó del saludo en el balcón que dio su padre, el rey Carlos III
- Por Nicolás Escárate
El príncipe Harry, finalmente, cumplió con los rumores ventilados por la prensa británica, y no se sumó al tradicional saludo que hizo toda la familia real en el balcón del palacio de Buckingham, tras la coronación de su padre, el rey Carlos III.
Toda la familia, tras el evento que tuvo lugar en la abadía de Westminster, se fue rumbo al histórico palacio, con la excepción de Harry, quien declinó la invitación.
Los reyes, los príncipes de Gales, la princesa Ana y los duques de Wessex, entre otros miembros de la monarquía, salieron a saludar por el balcón, notándose la ausencia de Harry.
Cabe precisar que Carlos III y Camila lucieron sus flamantes coronas en su cabeza, con las cuales fueron proclamados como reyes ante el pueblo británico.
Las diferencias de la coronación de Carlos III y su madre Isabel II
La ceremonia en la que Carlos III fue coronado como rey frente a los británicos, tuvo algunos cambios respecto de lo que fue lo vivido por su madre, la fallecida reina Isabel II.
Según vimos, la principal diferencia en la coronación de Carlos III e Isabel II radica en la duración del acto.
Y es que la ceremonia de Carlos III frente a las autoridades que le otorgaron el título se extendió por poco más de una hora, mientras que la de su madre fue de alrededor de 3. De todas formas, la celebración con el pueblo se extenderá más allá de dicho acto formal.
En cuanto a los invitados, la coronación de Isabel II contó con la presencia de al menos 8 mil asistentes que viajaron hasta Londres para acompañarla. Carlos III, por su parte, ha efectuado unas 2.500 invitaciones, dirigidas, principalmente, a jefes de Estado y de otras casas reales.
Costosa celebración
Pese a tener la intención de que no fuese "fastuosa ni excesiva", la coronación de Carlos III se considera uno de los eventos más caros del último tiempo.
La prensa local ha señalado que la ceremonia tendría un costo que llegaría a superar los 110 millones de euros (es financiada por el gobierno británico).
Cabe mencionar que en la instancia que protagonizó Isabel II se desembolsó alrededor de 51 millones de euros, siendo, además, la primera coronación televisada de la historia, con poco más de 27 millones de espectadores.
