"No quiero seguir expuesto": Cierran ferretería en Chillán tras sufrir cuatro robos en un año

¿Qué pasó?

En Chillán, en la región de Ñuble, un comerciante decidió cerrar definitivamente su ferretería tras ser víctima de reiterados robos: en un año sufrió cuatro atracos en su local. El último de ellos ocurrió el pasado 27 de septiembre, cuando al menos ocho sujetos ingresaron a su local por el método del alunizaje y se llevaron productos avaluados en cerca de $15 millones.

Cuatro robos en un año

El dueño de la ferretería Tool Store, Andrés Abarca, relató que lleva cinco años en el rubro y que en solo uno sufrió cuatro asaltos en el recinto ubicado en Sargento Aldea con Purén.

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Su tienda, ubicada a solo dos cuadras del Mercado de Chillán, se especializaba en la venta de máquinas de construcción y herramientas de gran tamaño, lo que requería una infraestructura más robusta que una ferretería tradicional de barrio.

“Lamentablemente, lo tuve que cerrar porque el local ya no cumplía con las condiciones mínimas de seguridad y esta era la cuarta vez que nos robaban”, explicó Abarca, visiblemente afectado por la situación.

Temor por su seguridad y la de su familia

El ferretero señaló que su decisión se basó en el miedo a sufrir una agresión durante un nuevo ataque. “Ya no quiero seguir expuesto a que venga un tipo o venga otro turbazo y me pongan una pistola en la cabeza y me maten".

“Yo tengo una familia atrás, tengo cuatro niños, mi señora y estamos pagando dividendo, gastos, entonces no quiero exponerme a que me suceda algo más fuerte”, dijo.

Pérdidas y falta de resultados en la investigación

Del último robo, realizado bajo la modalidad de "alunizaje", solo se logró recuperar el 40% de la mercadería sustraída, aunque en malas condiciones. A pesar del trabajo realizado por la Policía de Investigaciones y la Fiscalía, hasta ahora no hay detenidos por los hechos delictuales.

La seguidilla de delitos y la falta de seguridad llevaron a Abarca a cerrar su principal fuente de ingresos, marcando un duro golpe para él y su familia, así como una señal de alerta para otros comerciantes del centro de Chillán.