"Mi hijo ha estado con pena": La historia de familia argentina que arrancó de Chile tras ataque por ser hinchas de Independiente
- Por Cristian Latorre
¿Qué pasó?
Una familia argentina que vivió en Chile durante una década decidió retornar a su país tras sufrir brutales amenazas en medio de la tensión que dejó el partido entre Universidad de Chile e Independiente, en Avellaneda, donde varios hinchas chilenos resultaron heridos en enfrentamientos en las tribunas.
Las amenazas iniciaron al día siguiente del partido
Según informó LUN, el caso afectó a Maxi, su esposa y su hijo, hinchas de Independiente radicados en Chile. Todo comenzó cuando fanáticos azules vieron stickers del club argentino en la camioneta de su padre, la que posteriormente recibió varios impactos de bala. Fue su progenitor, radicado en Chile, quien lo llamó para avisarle de lo ocurrido, pensando que eran piedrazos.
Al revisar el vehículo a la mañana siguiente, descubrió que eran disparos. Una vecina con cámaras de seguridad le mostró las imágenes y lo instó a denunciar en Carabineros.
Ir a la siguiente nota“Mientras estaba haciendo la denuncia, el vecino le manda otro video, diciendo que habían estado pasando camionetas, filmando la casa y gritando insultos. A mí me llegaban amenazas desde Instagram truchos y tuve que cerrar todas las redes sociales, porque salíamos con mi hijo con la camiseta de Independiente, porque somos hinchas, pero en el buen sentido. Ahí le dije a mi mujer: vámonos”, explicó.
La historia de Maxi y su familia en Chile
Hace 10 años, Maxi se trasladó a Chile siguiendo a su padre —chileno criado en Argentina— quien se radicó hace 15 años en la Cuarta Región por sugerencia de un primo. Allí se instaló con una amasandería y nació su hijo con discapacidad y TEA, hermano de Maxi, quien fue atendido por la Teletón.
Durante ese tiempo, la familia colaboró en la amasandería y apoyó en el terremoto de 2015 entregando pan a los damnificados, aunque la pandemia los obligó a cerrar el negocio. Hoy, sus padres se mudaron a Santiago junto a su hermana mientras intentan vender la camioneta y recuperar parte de los enseres que dejaron.
“Imagínense estar en la casa y que de repente le disparen. El mayor miedo es que tenemos un hermano discapacitado, no solamente con discapacidad motora, sino que tiene TEA y se pone mal”, lamentó.
“Mi hijo ha estado con pena”
Ya instalados en Argentina, la familia arrienda un departamento sin amoblar, aunque de a poco han podido adquirir lo más necesario. Sin embargo, el hijo de Maxi es quien más ha sufrido el cambio tras dejar a sus compañeros y amigos en Chile.
“Mi hijo ha estado con pena, acordándose de sus compañeros, pero es un esfuerzo que tiene que hacer uno para que no le pase nada a la familia. Es lamentable, la agarraron con nosotros y, más allá de ser hinchas de Independiente, no somos barras bravas, jamás hemos sido problemáticos con ningún vecino. Ojalá la gente que nos atacó se dé cuenta de que no tenemos nada que ver con lo que pasó en el estadio”, finalizó.
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