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Este aviso se cerrará en segundos

La disputa que enfrenta a la alcaldesa de Ñuñoa con un colegio municipal por la construcción de un Cesfam

Fue en abril de este año cuando estudiantes y apoderados del Liceo Carmela Silva Donoso -Internado Nacional Femenino- se manifestaron con pancartas a las afueras de la Municipalidad de Ñuñoa. La molestia tenía un motivo: la administración de la alcaldesa Emilia Ríos (RD) planeaba ocupar un espacio del establecimiento educacional para construir el nuevo Centro de Salud Familiar Rosita Renard.

A ocho meses de ese hecho, el conflicto continúa. El centro de padres acusa que la decisión del municipio se tomó a puertas cerradas y que no se incluyó a la comunidad escolar, ya que en el espacio en que se emplazaría el centro de salud está el gimnasio del liceo y una multicancha.

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Desde la Municipalidad de Ñuñoa, en tanto, defienden el proyecto e insisten en que ese espacio está en “desuso educacional”.

La disputa escaló a tal punto que se presentaron tres denuncias ante la Contraloría General de la República: una por el centro de padres, otra por el concejal Julio Martínez (UDI) y el diputado Jorge Alessandri (UDI), y otra anónima.

Este conflicto se suma al que ya tuvo la jefa comunal en abril pasado cuando tomó la decisión de destituir al director del Liceo Augusto D´Halmar, Jaime Retamal, tras detectar mediante una investigación sumaria irregularidades en las matrículas del establecimiento.

La búsqueda de un terreno

El Cesfam ubicado en calle Las Encinas, a pasos del Estadio Nacional, se construyó en 1983 para atender a 20 mil personas. Sin embargo, desde el municipio precisan que esa capacidad se ha visto superada por el doble de asistentes, debido al aumento de habitantes en la comuna.

Por eso, a fines de 2022 la alcaldesa Emilia Ríos instruyó la búsqueda de un terreno para construir un nuevo centro de salud, que esté ubicado en el mismo sector de la comuna. Así, llegaron al espacio que hoy pertenece al Liceo Carmela Silva Donoso.

El establecimiento educacional, construido en 1898, abarca un terreno de 30.972 m2. De ese total, el municipio busca utilizar 4.290 m2 para la construcción del Cesfam, en los cuales se ubica un gimnasio, la multicancha, una cancha de voley playa, tres casas particulares de los cuidadores del internado, los balones de gas que proveen a la cocina, paneles solares y los estacionamientos de los profesionales que trabajan en el liceo.

Tanto el gimnasio como la multicancha fueron remodelados el año pasado con recursos de la Ley de Subvención de Educación Preferencial. El resultado de esa restauración fue anunciado en septiembre de 2022 por la Municipalidad de Ñuñoa, a través de las redes sociales institucionales.

Desde el centro de padres han cuestionado la propuesta de la Municipalidad de Ñuñoa y aseguran que -de concretarse- afectaría a los estudiantes, pues les quitarían un espacio que actualmente es utilizado por el alumnado.

“Nos afecta demasiado, porque son espacios deportivos de recreación, de entretención, de salud mental y eso no lo vamos a poder recuperar si hacen un cesfam al lado del colegio”, dice Claudia Sánchez, presidenta del Centro de Padres del Liceo Carmela Silva Donoso.

Además, relata que la primera visita que hizo la alcaldesa Ríos al establecimiento educacional para mostrar el lugar en que se estaba evaluando la construcción del Cesfam fue el 31 de marzo, sin previo aviso a la comunidad escolar.

“La comunidad escolar nunca fue informada de este proyecto. Nos enteramos por una publicación que subió la alcaldesa a redes sociales”, cuenta Sánchez.

Por lo mismo, el 12 de abril, el centro de apoderados del Liceo Carmela Silva Donoso interpuso un recurso de protección en contra de la Municipalidad de Ñuñoa. La ofensiva fue declarada inadmisible en primera instancia, pero luego la Corte Suprema revirtió esa decisión y resolvió su admisibilidad.

Al día siguiente, en tanto, se concretó una reunión entre las autoridades municipales y la comunidad escolar. El encuentro no tuvo frutos y no se llegó a acuerdo, por lo que desde el centro de apoderados decidieron ir más allá e interpusieron una denuncia ante la Contraloría, a fines del mismo mes.

Frente a esa ofensiva, en mayo el municipio envió una respuesta ante la denuncia presentada a Contraloría, en la que insistieron que la reubicación es la mejor opción, y que saldría más a costo que la reconstrucción del centro de salud en el mismo terreno en el que se emplaza actualmente.

En el proyecto elaborado en diciembre de 2022, la Municipalidad de Ñuñoa estableció que la relocalización “no genera alteración en la atención de los usuarios”, pues el traslado de la atención se efectuaría una vez que esté totalmente terminado el edificio.

Mientras que, según la misma propuesta, la reconstrucción del cesfam en el mismo terreno “generaría graves problemas de atención, dado que el consultorio debe trasladarse a uno de contingencia, por el tiempo que dure la construcción (al menos 12 meses), con la agravante de que debe existir una inversión adicional”.

Además, frente a la inquietud que generó la remoción de espacios como el gimnasio, el gobierno comunal precisó que esa construcción sería trasladada. “Dentro del proyecto se contempla su reubicación dentro del mismo terreno, de manera tal de no afectar el área deportiva de los alumnos y alumnas”, dice el oficio enviado por la Municipalidad de Ñuñoa al ente fiscalizador.

Donación modal

Pese a que la Municipalidad de Ñuñoa busca la construcción del Cesfam en el espacio utilizado por el Liceo Carmela Silva Donoso, para que eso se pueda concretar el terreno no debe pertenecer al municipio.

¿Por qué? Como el lugar es utilizado para fines educacionales y es de propiedad de la Municipalidad de Ñuñoa, debe destinarse exclusivamente para ese uso. Para que eso cambie, el municipio debe traspasar el terreno a otra institución.

Por eso, el 15 de junio la alcaldesa Ríos sometió a votación en una sesión extraordinaria del Concejo Municipal una donación modal del terreno. Actualmente, el 60% del espacio pertenece al Ministerio de Educación (Mineduc), mientras que el 40% restante es del municipio. El objetivo de la donación es que, justamente, ese último porcentaje pase a ser de propiedad del Ministerio de Bienes Nacionales.

La donación modal fue aprobada por mayoría, con el voto a favor de Ríos, y rechazada por los concejales Daniela Bonvallet (ind.-RN), Julio Martínez (UDI) y Germán Sylvester (RN).

El edil de Renovación Nacional explicó a Mega Investiga su voto en contra: “Nos hicieron tomar una decisión entre mejor salud en desmedro de la educación, ya que todo esto fue hecho en un comienzo a espalda de las organizaciones comunales, sin ningún estudio serio de evaluación de proyecto y ocultando información. Nos hicieron ver que es la única opción cuando no lo es”.

La votación para la donación modal se había intentado realizar meses antes, exactamente el 5 de abril. Sin embargo, en esa sesión del Concejo Municipal la alcaldesa Ríos reconoció que la construcción del nuevo Cesfam Rosita Renard había causado “revuelo” y se excusó por no comentar previamente el tema con la comunidad escolar, según consignó el acta de la reunión.

Por lo mismo, pidió que no se votara ese día la donación modal, por las “dudas legítimas” que el proyecto desató.

Ese mismo día, además, apoderados y alumnos del Liceo Carmela Silva Donoso se manifestaron a las afueras de la Municipalidad de Ñuñoa.

Si bien la donación modal fue aprobada, aún no se concreta. Sin embargo, según confirmó el Ministerio de Bienes Nacionales a Mega Investiga, la cartera y el Ministerio de Vivienda están realizando análisis técnicos para hacer la entrega final.

Mega Investiga solicitó una versión oficial a la administración de Emilia Ríos, pero no fue posible tener una declaración ante los cuestionamientos de los apoderados del Liceo Carmela Silva Donoso y frente al proyecto que tiene en mente con su equipo de edificar en una zona del establecimiento educacional.