"La quemó por rabia": La defensa de pareja de delivery que incendió motocicleta en Las Condes
¿Qué pasó?
El conductor de delivery que quemó su moto y mordió a un inspector para escapar de una fiscalización en Las Condes tuvo su audiencia de formalización el jueves.
El joven de 28 años, de nacionalidad venezolana, fue formalizado por desórdenes y lesiones graves y quedó con firma mensual. Durante la audiencia de control de detención, insistió diciendo que "yo quiero defenderme igual", pero su abogado le explicó que esa instancia era el momento para escuchar las pruebas de Fiscalía.
Los hechos ocurrieron el miércoles en la avenida Andrés Bello, en cercanías del edificio Titanium, cuando el motociclista fue fiscalizado por personal de seguridad.
Según las cámaras, el conductor le lanzó la mochila a un funcionario y luego huyó cruzando la calle y corriendo contra el tránsito. En ese momento, intentó subirse a otra motocicleta en movimiento, además de colgarse de un camión, lo que no funcionó.
"Quemó la moto por rabia"
El conductor de delivery no entregó su versión de los hechos, pero sí habló su novia, quien prefirió mantener su identidad bajo el anonimato, y explicó las razones que lo llevaron a incendiar el vehículo.
"Mi pololo es buena persona, no es un delincuente que anda por ahí robando. Quemó la moto por rabia, porque estaba aburrido de que se la quitaran. Esta es la sexta vez que se la quitan", señaló la mujer a LUN.
El joven vivió un tiempo en Perú, donde obtuvo el documento de identidad, y hace un año ingresó a Chile por un paso no habilitado. Desde ese momento, se ha desempeñado como conductor de delivery y gásfiter.
Considerando que no tiene documentos de identificación en nuestro país, la motocicleta la compró a nombre de un amigo por cerca de $1 millón de pesos, explicó su novia.
"Como entró ilegal, no tenía licencia de conducir en Chile y no tenía los papeles de la moto. Entonces, cada vez que los fiscalizadores municipales lo controlaban, le quitaban la moto", contó. El procedimiento para recuperar la motocicleta consistía en que su amigo, el dueño legal del vehículo, debía ir al corral municipal a pagar la multa.
"Todo salía una millonada de plata, yo creo que la moto al final le ha salido como tres millones de pesos", detalló su pareja.
En esta oportunidad, aunque le quitaran la moto, el delivery no la iba a poder recuperar, ya que su amigo se fue a vivir a España.
"Hace tres meses su amigo se fue a España y seguramente calculó que ahora la moto la iba a perder para siempre, porque ahora no hay nadie que la vaya a rescatar al corral. Así que la entregó quemada", finalizó su polola.
Este artículo informa de un proceso judicial en curso, por lo que los involucrados no deben ser considerados culpables hasta que los organismos pertinentes lo determinen.
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