Su moto con globos de colores, una cinta negra y foto de mártir: El homenaje de Carabineros al funcionario asesinado
- Por Lucas Figueroa
¿Qué pasó?
Múltiples han sido los homenajes y muestras de afecto que ha recibido el cabo Daniel Palma a tan solo horas de haber sido asesinado por desconocidos en medio de una fiscalización en el centro de Santiago.
Una de las imágenes más emotivas de esta jornada se dio cuando la carroza fúnebre pasó por las afueras de las dependencias de la Cuarta Comisaría de Santiago, unidad policial a la que pertenecía el nuevo mártir de Carabineros, donde decenas de uniformados lo homenajearon por última vez, muchos de ellos sin poder contener las lágrimas.
El homenaje a través de la moto
Daniel Palma Yáñez falleció a los 33 años, durante nueve de ellos prestó servicios a la institución en la cual se desempeñó como motorista de la Patrulla de Acción Rápida PAR, todoterreno de la 4ª Comisaría de la Prefectura Santiago Central.
A propósito de esto último, fueron sus propios compañeros quienes se encargaron de ornamentar ese vehículo en señal de respeto.
Estacionada en las afueras de la dotación, la moto institucional de Palma Yáñez se vio adornada con globos de colores, la foto del mismo mártir con una cinta negra.
Funerales serán en Rancagua
Ahora, el cuerpo del nuevo mártir de Carabineros será trasladado hasta Rancagua, ciudad natal del uniformado, para que sea en ese lugar donde se realice su funeral.
Asesinato de carabinero
El hecho ocurrió a las 21:00 horas del miércoles en la intersección de calle Arturo Prat con Avenida Matta, en el marco de un procedimiento focalizado en el sector del Teatro Caupolicán.
Cuando el cabo iba a fiscalizar a un automóvil Audi, de manera sorpresiva los ocupantes le dispararon dos veces en la cabeza.
Fue trasladado de urgencia en una ambulancia del SAMU a la ex-Posta Central, donde se mantuvo en estado grave, hasta que en horas de la madrugada de este jueves se confirmó su deceso.
¿Quién era el nuevo mártir de Carabineros?
Daniel Rodrigo Palma Yáñez (33), oriundo de Rancagua, estuvo nueve años en la institución y pertenecía a la 4ª Comisaría de Santiago.
Era casado con una carabinera, con quien tiene un hijo de cuatro años y una bebé en camino, ya que ella está embarazada.
Tras su muerte, el cabo Palma se convirtió en el mártir 1.233 de Carabineros.
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