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Mafia en comercio ambulante se toma las calles: Uno de sus líderes fue abatido y velado en plena vía pública

  • Por Ariel Araya

¿Qué pasó?

Violencia, robos y venta de drogas son algunas de las críticas que se le hacen al comercio ambulante, una práctica que se ha tornado habitual en varias calles de la Región Metropolitana y también del país, pero que, pese a la insistencia de la ciudadanía y autoridades, pareciera estar lejos de terminar. 

Barrio Meiggs, uno de los más afectados

Si bien la venta ilegal de artículos en plena calle es algo que afecta a varias a zonas de Chile, en Estación Central la situación está desbordada.

Uno de los sectores que más lo ha sufrido es el tradicional barrio Meiggs, ubicado en el límite de esa comuna y Santiago, en donde el comercio ambulante ha sido el foco de innumerables episodios de delincuencia. 

"Esto se les fue de las manos a todos los gobiernos. Y no sé si este gobierno podrá ponerle atajo", dijo una locataria de Meiggs. 

Ya se ha hecho costumbre ver situaciones de violencia en las calles de la comuna y así lo dan cuenta algunos videos, desde hombres golpeando salvajemente a una mujer y a delincuentes ocultos entre los toldos para robarle a los conductores. 

La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, manifestó que “aquí nadie puede sentirse dueño del espacio público. Nos pertenece a todos y por tanto es grave que haya personas que pretendan vender o arrendar estos espacios que le pertenecen a toda la comunidad”.

El velorio de uno de los líderes de la mafia

Uno de los hechos más insólitos ocurridos en Estación Central recientemente, fue el velatorio de Rodolfo Aguilera Arce, más conocido como el Porteño, un hombre que, según los autoridades, sería el líder de una de las mafias que controla el comercio ambulante de esa comuna.

Un día como cualquier otro, cerca de las 11.00 horas de la mañana y al frente del tradicional persa, una carroza fúnebre se estaciona afuera del centro comercial. Luego, un grupo de hombres saca un ataúd de la carroza y lo comienza a pasear por la vereda, para posteriormente ubicarla bajo un toldo. Minutos después, es devuelto a la carroza.

Ese fue el adiós que se le dio al presunto capo que arrendaba el espacio público para el comercio ilegal como si las calles fuese de su propiedad. Aquel sujeto murió a balazos por quien sería su más acérrimo rival, el mismo que sería el ´ider de otra banda que buscaba a toda costa quedarse con el negocio de los toldos.

Sobre este nivel de delincuencia, el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, aseguró que "ya no es tiempo de seguir haciendo diagnósticos. Este es un tema que estuvo desbordado en nuestra comuna durante mucho tiempo. Cuando llegamos, empezamos a hacer coordinacionales para evitar que las mafias siguieran apoderándose de este espacio público".