"Estamos en abandono": Vecinos de Santiago molestos con el descontrol del comercio ambulante en la comuna
¿Qué pasó?
Miles de vecinos del centro de Santiago sienten que el descontrol del comercio ambulante se ha tomado el espacio público, acarreando problemas de inseguridad, ruidos molestos y basura, que les ha quitado su calidad de vida. Un conflicto que se acentuó con la pandemia, pero que es un problema que se arrastra desde hace años.
"Estamos en abandono"
Desde la salida de la estación Santa Lucía del Metro y en una extensión de cuadras, la calle San Isidro se ha convertido en un verdadero "mall a ras de suelo". Allí cientos de comerciantes ambulantes llegan cada día a instalar puestos que van desde la venta de accesorios de celular a verdaderas cocinerías.
En una calle peatonal que en sus primeras cuadras es peatonal, la instalación indiscriminada de estos puestos afecta los desplazamientos y la calidad de vida de los vecinos que deben soportan olor a comida constante en sus viviendas o una gran cantidad de desechos. Pero al anochecer los problemas solo empeoran.
"Diez de la noche, once de la noche y tú ya no puedes salir porque esto es una fiesta desatada. Es alcohol, drogas, peleas", dice una de las vecinas del sector entrevistadas por Meganoticias Reportajes.
"Es como si fuera nuestra culpa, como que tenemos que aceptar vivir acá. Y eso es lo que a mí me da rabia, porque siento que estamos en abandono", dice la misma mujer que no revela su identidad por temor a posibles represalias por parte de los comerciantes.
Cesfam "sitiado" por ambulantes
En pleno barrio Meiggs, el epicentro del comercio ambulante en Santiago, se ubica el Cesfam N°5. A solo pasos de la Alameda, este recinto asistencial literalmente fue "sitiado" por los comerciantes.
Ángeles Jiménez, de la Asociación de Funcionarios de Atención Primaria, explica que los comerciantes instalaban sus cocinerías y puestos apoyándose en los muros del edificio, el cual tiene parte de sus instalaciones en un subterráneo con ventanas a altura de las aceras.
El lugar rápidamente se convirtió en un foco de infección por los desechos acumulados en el lugar, además de las personas que utilizan las inmediaciones como un baño. "Se usa como baño y es bastante complejo limpiar. Da directamente a la zona clínica y donde están los instrumentos de atención clínica", explica.
Además de los problemas de salubridad, la gran cantidad de ambulantes incluso dificulta la atención de los pacientes o el desplazamiento de las ambulancias.
"Muchas veces las prestaciones de salud mental o de otro carácter no pueden establecerse, porque efectivamente o reciben el olor de las orinas, o así mismo la música", cuenta Nirma Campos, que también pertenece a la asociación de funcionarios.
Nirma explica que hoy la mejor solución sería trasladar el Cesfam, ya que denunciar la situación del comercio informal les ha significado riesgos y represalias de los ambulantes. "Hoy día hay compañeras y compañeros que nos informan que no pueden salir a comprar una bebida, porque comienzan los gritos y los abucheos por ser nosotros quienes hemos puesto en riesgo sus formas de vida finalmente".
Alcaldesa descarta comercio fuera de control
La alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, reconoce la problemática y señala que han intensificado las fiscalizaciones en los distintos barrios que se han visto afectados por esta problemática, pero es enfática también al recalcar la necesidad que este problema se ataque en forma conjunta por varias instituciones.
"Hay una situación con el comercio ambulante en nuestro país, en que lamentablemente ha habido falta de oportunidades laborales, y por tanto hay una situación que en distintos lugares tiene mucho comercio ambulante y que requiere por tanto de esta fiscalización y el desarrollo de alternativas", dice
A pesar de esto, la alcaldesa señala que el comercio ambulante en la comuna no está descontrolado. "Esto requiere de una acción continua, al mismo tiempo que la generación de alternativas de fondo que permitan que las personas tengan algún otro espacio", reitera.
