"El Brujo de Licantén": La historia del hombre que secuestró y abusó de una niña de 11 años
En febrero de 2018, el secuestro de una menor de 11 años en la comuna de Licantén, en la región del Maule, causó conmoción nacional. Además de la búsqueda realizada por Carabineros, PDI y Bomberos, varios voluntarios colaboraron en el rescate.
Tras meses de investigación, la Justicia determinó que la persona responsable del secuestro era José Navarro Labbé, más conocido como "El Brujo de Licantén".
Secuestro
El 2 de febrero de 2018, la menor y su abuelo, Rafael Vidal, fueron junto a José Navarro a un sector aledaño a Licantén en busca de "un tesoro" que se encontraba en el lugar.
Navarro era reconocido por sus leyendas sobre brujas y brujos, y por sus supuestos poderes mágicos, lo que le hizo ganarse el apodo del "brujo".
Mientras estaban en el cerro buscando el supuesto tesoro, los adultos comenzaron a excavar con una pala y un chuzo. En un momento, Navarro le pidió a Vidal y a la menor que cerraran los ojos, y aprovechó la instancia para pegarle al abuelo con una pala en la cabeza, lo que lo dejó inconsciente.
En ese momento, el "brujo" secuestró a la niña, con quien deambuló por los cerros y quebradas de las comunas de Licantén y Vichuquén durante ocho días.
Luego, Navarro llegó hasta la casa de su hermana con la menor. La hermana de Navarro fue quien avisó a la Policía de Investigaciones (PDI) que él, en ese entonces acusado, había llegado a su hogar junto a la niña.
La policía procedió a detener a Navarro, mientras que la menor fue trasladada un centro asistencial para constatar su estado de salud.
"Pregúntense por qué la dejé viva"
Previo a pasar al control de detención, los medios de comunicación le consultaron a Navarro si se consideraba inocente de haber secuestrado a la menor de 11 años.
Para sorpresa de muchos, "el Brujo de Licantén" respondió a los periodistas y señaló que "háganse las preguntas de por qué la dejé viva".
Personalidad psicopática
Tras la detención, el psicólogo de la PDI, Francisco Ceballos, entregó el perfil del secuestrador.
Navarro tiene rasgos de "una personalidad psicopática" , además "es un agresor sexual infantil que elige a sus víctimas que están en etapa prepúber", consignó La Cuarta.
Respecto a eventuales alteraciones mentales, Ceballos detalló que "no presenta alteraciones mentales cognitivas ni afectivas que puedan influir en forma grave en su comportamiento". Además, "estaba plenamente consciente de lo que hacía".
"Ella es quien solicitó mi protección"
En mayo de 2018, mientras el "brujo" permanecía en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Rancagua con la cautelar de previsión preventiva, se refirió a las acusaciones en su contra a través de una carta.
Navarro aseguró que "no fue que yo me haya querido llevar a esta menor, muy por el contrario, ella es quien me solicita mi protección, ya que el abuelo la quería matar".
Según contó en esa instancia, antes de golpear al abuelo, Vidal le pegó a él.
"El viejo me pegó en la sien y en la boca del estómago. Yo le pego unas patadas y combos, pero este saca una corta pluma y me proporciona un corte. Tras ello, el viejo enfurecido viene, toma la pala con ganas de decapitar a la niña, de lo cual yo me percato, reaccionó, recojo el chuzo y lo golpeo, no con la intención de matarlo, sino de noquearlo", contó el supuesto brujo.
15 años de cárcel
El denominado "Brujo de Licantén" fue sentenciado a una pena de 14 años y medio de cárcel, por los delitos de sustracción de una menor, abuso sexual y lesiones graves ocasionadas al abuelo de la pequeña víctima.
En ese entonces, el fiscal jefe de Licantén, Andrés Gaete, detalló que "por el quantum de las penas no existe la posibilidad de poder optar a ningún tipo de beneficio por parte del condenado".
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