Adrenalina ilegal en Maipú: Pilotos protagonizan masivas carreras clandestinas

Son autos de todas las gamas y adaptaciones, cuyos pilotos están dispuestos a cruzar la meta de los llamados piques clandestinos realizados en Maipú, sin importarles poner en riesgo sus propias vidas ni la de los asistentes.

Cámaras de seguridad registraron una de estas carreras ilícitas que se llevaron a cabo en la comuna. A punta de alcohol organizaron el orden para los competidores, mientras nadie respetaba las medidas sanitarias para evitar contagios.

La convocatoria fue a través de redes sociales, lo cual tuvo efecto, pues más de 200 personas llegaron hasta el lugar a presenciar las carreras. Sin embargo, todo terminó luego que los propios trabajadores alertaran a Carabineros sobre estos hechos.

Masiva huida

Ante la llegada de la policía, todos los pilotos abordaron sus vehículos y escaparon. Pero algunos no tuvieron suerte, ya que los uniformados lograron detener a los organizadores y conductores que tenían sus automóviles en un sector más lejano.

Molestia de los vecinos

Un abrupto final para estos corredores que tienen molestos a los vecinos del sector, quienes conviven con el riesgo latente de un accidente.

"Dejan huellas en la calle. No hay ninguna medida de seguridad, esto no es para hacer carreras. Deberían poner atención y mano dura también", exige Pedro, trabajador del lugar.

La adrenalina del ilícito

Estas juntas ilegales son exhibidas en redes sociales, en donde se aprecian las maniobras ejecutadas por los pilotos que son presenciadas por centenares de personas.

Para los expertos, uno de los factores importantes para la realización de estos eventos es la adrenalina de participar en uno acto ilícito.

"Parte de la adrenalina que tiene esta actividad pasa porque es clandestina. Si hubiera un lugar de pique autorizado, no sé si los participantes o espectadores irían con el mismo fervor", explica Alejandro Schmauk, ingeniero y expiloto.

Finalmente, el evento clandestino de Maipú dejó 25 detenidos, todos apercibidos y a la espera de una citación al tribunal por el delito de poner en peligro la salud pública.