Molestia en vecinos de La Cisterna por alarma de empresa que sonó durante 36 horas el fin de semana

¿Qué pasó?

Un fin de semana del "terror". Así califican los vecinos de la calle Sergio Ceppi en La Cisterna, lo ocurrido desde el viernes en su sector. Y todo por culpa de la alarma de una empresa.

Antes de las siete de la tarde comenzó el característico ruido proveniente de un negocio dedicado a la electricidad. Pasaban los minutos y nadie llegaba a apagar la alarma. "Nos comenzamos a desesperar porque el tiempo transcurría y nadie hacía nada. Llamamos a Carabineros, llegó Paz Ciudadana, pero no podía hacer mucho más", cuenta Silvia Contreras, dueña de una casa que está a menos de 30 metros de la empresa.

Y así la alarma siguió sonando toda la noche del viernes, todo el día del sábado y toda la madrugada del domingo: 36 horas viviendo con ese ruido.

"No pude dormir, no podía ver tele, ni conversar, mi genio se vio muy afectado", comenta Silvia Bocanegro, vecina colindante de la empresa. Tan mal como Silvia lo pasó Fernando Garrido. Su esposa está convaleciente tras una operación, y la alarma literalmente está al lado de su patio. Fue él quien viralizó la situación.

Recién el domingo a las 15:00 horas apareció el dueño de la industria y el silencio a la calle Sergio Ceppi volvió.

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¿Qué hizo sonar tanto la alarma?

Según el gerente de operaciones de "Atento Seguridad", Francisco García, existen dos tipos de detonantes para estos casos. El primero habla de una mala comunicación entre el cliente y la empresa que provee del servicio de seguridad. La segunda refiere a que hoy en el mercado existen equipos que son autoadministrables a través del celular. "Si estas personas no han pagado una cuenta telefónica, obviamente no le van a llegar los avisos de que está sonando la alarma".

En el caso de La Cisterna no fue posible determinar si se contaba o no con una empresa de seguridad que mediara el sistema de alarmas.

Si bien estos aparatos existen para advertir una posible violación a la seguridad de un recinto, los afectados no están obligados a soportar el ruido por tantas horas. Todos los municipios cuentan con ordenanzas que prohíben todo aquello que perturbe la tranquilidad del sector. "Cuando esto ocurre las municipalidades aplican una multa que va entre 3 y 5 U.T.M", explica Jaime Bermar, secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades.